Cargando...
El calor extremo y su salud tienen una relación muy estrecha que es fundamental que usted conozca, de manera a que comience a incorporar a su rutina buenos hábitos y se proteja de los golpes de calor.
Se habla mucho de ellos, pero ¿realmente conocemos su importancia?
Esta condición, de no ser tratada a tiempo, puede incluso ser mortal.
El golpe de calor se caracteriza por afectar al cuerpo humano con una elevada temperatura corporal (de más de 39.4 ºC). Además, se presentan síntomas como piel caliente, enrojecida, seca o húmeda, pulso rápido y fuerte y, en casos más graves, una posible pérdida del conocimiento.
Para prevenir ser víctima de esta afección, principalmente en nuestro país, donde las temperaturas son intensas, es necesario poner en práctica ciertos hábitos como:
-Resguardarse del calor en sitios más frescos, recostarse y aflojar la ropa. No subestime al calor. Si se siente mal, refrésquese la piel con pañitos húmedos y fríos, tome sorbos de agua.
-Si comienza a sufrir vómitos continuos, busque atención médica inmediatamente.
-Preste atención a síntomas como los calambres musculares, pues aunque aún no se sienta mal, estos pueden ser el primer signo de enfermedad por calor y causar posteriormente el agotamiento o golpe por calor.
-Algunos de los más importantes signos de alarma que indican que la persona está pasando por un golpe de calor son: sudor copioso, sensación de debilidad, piel fría, pálida, húmeda y pegajosa, pulso rápido o débil, náuseas o vómitos y desmayos.
Las personas mayores de 65 años tienen menos probabilidad de sentir y reaccionar ante los cambios de temperatura, por lo que es probable que estén sufriendo un golpe de calor y ni siquiera se den cuenta.
Por lo tanto, es importante que quienes estén en esta franja etaria eviten exponerse al sol y, de ser posible, permanezcan en ambientes con acondicionadores de aire.
Es importante que la persona de la tercera edad tenga la compañía de algún amigo o vecino, que se mantenga al pendiente principalmente en los días más calurosos, de tal forma de actuar rápidamente en caso de ser necesario.
A las personas en general, se les recomienda beber más agua de lo que ingieren normalmente.
Algo muy importante es no esperar a tener sed para beber.
Es conveniente que la persona de la tercera edad esté pendiente de algún amigo o vecino y pida a alguien que haga lo mismo para actuar rápidamente de ser necesario.
Es mejor utilizar ropa ligera, de color claro y holgada, así como ducharse para bajar la temperatura corporal.
Aquellas personas que padecen de afecciones crónicas pueden estar tomando medicamentos que empeoren el efecto del calor extremo. Por ello deben beber aún más agua que de costumbre.
Los bebés y los niños pequeños son muy sensibles a los efectos del calor extremo y dependen de los adultos para mantenerse frescos e hidratados, por lo que debe estar atento para proporcionarles agua.
Nunca deje a un niño en un auto estacionado, así como tampoco deje a sus mascotas, ya que ellos también pueden sufrir enfermedades por calor.
Vista a los niños con ropa suelta, ligera y de colores claros.
Busque atención médica inmediatamente si su niño tiene síntomas de enfermedad por calor.