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Autoridades de diferentes instituciones del Estado brindaron hoy una conferencia de prensa ocasión en que se anunció una serie de planes de contingencia ante la inminente huelga general, prevista para el lunes y martes próximos.
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, aprovechó la oportunidad para instar a las empresas a no sancionar a los trabajadores que lleguen tarde durante estos dos días, considerando que de alguna manera el transporte público se verá afectado.
Aunque ninguna línea de Asunción y el área metropolitana comunicó su adhesión a la medida de fuerza, los buses en general no saldrán a las calles durante las primeras horas ante el temor a ataques y actos vandálicos, similares a los registrados durante la huelga anterior, del 2 de noviembre, fecha en que atacaron al menos 200 colectivos no adheridos a la protesta.
De esta manera, como medida preventiva, el Gobierno y los transportistas acordaron que las unidades entrarán en circulación recién cuando haya claridad del día, es decir a partir de las 05:30 ó las 06:00. Esto teniendo en cuenta que los últimos atentados se produjeron en horas de la noche y madrugada. “Pedimos tolerancia -y haremos lo propio en las instituciones del Estado- con los horarios de llegada a locales laborales porque las unidades del transporte van a trabajar recién a partir de la mañana (entre las 05:30 y las 06:00)”, refirió.
Considerando que ningún empleado podrá tomar colectivo alguno antes de la hora mencionada, “es obvio que la llegada a los puestos de trabajo se producirá un poco más tarde”, insistió.
A su vez, el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, pidió a la ciudadanía evitar salir hasta las paradas antes de las 05:30, ya que aún no habrá servicio de transporte. “Para esa gente que ya sale a las paradas a la madrugada, pedimos que se postergue un par de horas el arranque de la jornada”, refirió para luego recalcar el pedido a los empleadores de tener la tolerancia correspondiente.
La huelga general es impulsada por las centrales obreras y algunos sindicatos, entre ellos un sector de los choferes del transporte público. Según mencionó, el ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, solo siete fueron los sindicatos que comunicaron que se acoplarán a la protesta cuando -según mencionó- hay alrededor de 2.500 organizaciones sindicales.
Entre los grupos que irán a huelga mencionó el sindicato de la ANDE (Sitrande), el de la Universidad Católica, Cerámica Itauguá y la Asociación de Empleados de Itapúa.
Aunque los sectores que irán a la huelga aparentemente suman pocos, se teme que se trate de generar incidentes durante la protesta, para dar una sensación de mayor impacto y “alto acatamiento”.
La preocupación es aún mayor esta vez considerando que las fechas en que se desarrollarán las medidas de fuerza coinciden con la cumbre de mandatarios del Mercosur.