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Aparentemente fueron familiares de los cuatro abatidos ayer en Yby Yaú quienes empezaron a hacer circular versiones de que no hubo ningún enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y la ACA, sino que los malvivientes fueron directamente ejecutados.
Al ser abordado al respecto, el secretario de Estado rechazó de manera tajante tal posibilidad e inclusive consideró que estas acusaciones suponen un insulto para el trabajo del grupo policial-militar. “Que se pretenda insinuar que fue una operación mal llevada y que no se enmarcó dentro de lo que la legítima defensa refiere (...) Niego categóricamente”, aseveró.
Reafirmó que los uniformados debieron abrir fuego ante la reacción violenta de los integrantes de la ACA al verse sorprendidos. “Estos criminales tuvieron que ser abatidos”, insistió en rueda de prensa al término de un acto en la Academia de Policía. Con respecto a la intención de los responsables de estas acusaciones, consideró que se apunta a desacreditar la labor de la FTC. “Me parece que tratan de embarrar el buen trabajo que se hizo por parte de la FTC; esto solo pudo provenir de aquellos que pretenden el fracaso de esto”, manifestó.
De Vargas mencionó que el informe forense tras las inspección de los cadáveres coincide con el relato de los intervinientes. “La situación de los cuerpos es congruente con la explicación del procedimiento”, garantizó. Indicó además que todo el operativo contó con acompañamiento de la Fiscalía, a fin de precautelar situaciones como la que se intenta instalar. “Si se pretende insinuar eso (que fueron ejecutados), se está insinuando además la complicidad del Ministerio Público”, señaló.
Los abatidos fueron identificados como: Alfredo Jara Larrea (25), alias José Villaverde, Mariano López Velázquez (21), alias Fredi Romero; Antonio Ovelar González (18), alias Beto Giménez, y Gustavo Efrén Aquino Rodas (24), alias Mbopi. De acuerdo a la versión oficial, el operativo ya fue planificado el domingo, luego de seguirse los pasos de algunos integrantes del grupo que habían salido del monte para visitar a sus familiares.
De esta manera, ya la madrugada del lunes, 48 uniformados rodearon el campamento donde se encontraban los integrantes de la ACA, aún durmiendo. Al verse descubiertos, los malvivientes tomaron sus armas y abrieron fuego, por lo que se inició la balacera.