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En un contexto de aumento de la pobreza, que afecta ya a 1.949.272 personas; es decir, al 28,86% de la población del país, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2016, el Ministerio de Hacienda señala que la inversión social, en términos nominales, alcanzó G. 7.277 mil millones (alrededor de US$ 1.300 millones).
Destaca que esta cifra revela un aumento del 5,9%, equivalente a US$ 73 millones, respecto a lo invertido en el mismo periodo del año 2016, y un 20,8% más comparado con igual mes del año 2015.
Señala que la participación de la inversión social, respecto al total de recursos utilizados por las entidades de la Administración Central, ha tenido un comportamiento fluctuante desde el año 2008.
Por esta razón, expresa que la prioridad fiscal de la inversión social, correspondiente a los primeros cinco meses del año 2017, se sitúa en el orden del 54%, lo que indica que la inversión social “creció tres veces más” que lo invertido en programas sociales durante el mismo periodo del año 2008. Dice que el promedio de prioridad fiscal del decenio se encuentra en alrededor del 53% respecto del gasto total realizado por la Administración Central.
En cuanto a la participación, Hacienda asegura que el 54,2% de los recursos utilizados por entidades de la Administración Central fueron orientados a la inversión social, y lo restante se distribuye entre los demás sectores (administración gubernamental, seguridad, sector económico y deuda pública). Acota que esto indica que de cada G. 100 utilizados, G. 54 fueron invertidos en la población, a través de programas sociales.