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Desde la comisión afirman que la deuda del gobernador por el uso de palcos durante los últimos carnavales de la ciudad inicialmente era de G. 100 millones. El precio se redujo porque el jefe departamental contrató shows de modelos por valor de G. 30 millones para enriquecer el espectáculo, explicó el presidente de la organización, César Sosa Fariña.
Tanto Rodolfo Friedmann como su familia y allegados usaron los camarotes, pero el gobernador negó que hayan sido alquilados. Se ratificó en que es un aporte al evento y que se pagará una vez que los responsables de la comisión acerquen las documentaciones exigidas para un desembolso de recursos públicos.
El gobernador Rodolfo Friedmann también sostuvo que el cheque de G. 200 millones que entregó a los organizadores del carnaval no fue una donación, sino una garantía para que los encargados del evento puedan gestionar un crédito. El documento fue descontado en una institución financiera.
El cheque corresponde a una cuenta a nombre de Rodolfo Friedmann Alfaro, pero no se efectivizó debido a que fue denunciado como "extraviado".