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Noria fue abordado sobre las versiones de que tanto él como la diputada colorada María Cristina Villalba presionaron para que el juez de Curuguaty Carlos Martínez, que investigaba el asesinato del periodista Pablo Medina, fuera trasladado a Salto del Guairá.
El repentino cambio dispuesto por la Corte Suprema de Justicia generó suspicacias y todo tipo de comentarios, entre los cuales se mencionan “pedidos” de la mafia en Canindeyú, que apunta a que el homicidio quede impune. Al ser consultado por la 780 AM, el jefe departamental negó nexo alguno con el traslado del magistrado. “De ninguna manera, en ese aspecto no tenemos nada que ver”, aseguró para luego señalar que se informó de la decisión por los medios de comunicación.
El gobernador aseguró incluso que “fue algo inesperado, porque estaba haciendo bien su trabajo”. Posteriormente reconoció que el magistrado es conocido suyo, aunque “amigos amigos no somos”. Comentó que conoció a Martínez debido a que trabajó en diferentes localidades en el departamento. Al ser abordado sobre el motivo por el cual nuevamente aparece como el causante de sugestivo cambio, vinculó el hecho a cuestiones políticas y la cercanía de las elecciones municipales.
“Creo que algunas personas cualquier cosa nomás ya inventan para perjudicar”, aseveró. Sobre el motivo por el cual se dispuso el traslado del juez, el político colorado aseguró que “no creo que haya alguien detrás de su traslado” e incluso indicó que “en su momento peleamos para que Carlos venga a la zona, porque siempre estuvo por acá”. Comentó que el magistrado anteriormente cumplía funciones en Salto del Guairá y que frecuentemente se trasladaba a Curuguaty, por lo que conocían su trabajo. "Nosotros queríamos que esté por la zona, es una persona a quien conozco. Muchas veces vienen personas de otras zonas y conociéndoles, que son personas de bien, queremos que venga a trabajar en la zona", expresó.
Al ser abordados sobre la manera en que "peleó" por el magistrado en su momento, se apresuró a aclarar que en realidad ello se limitó a pedirle personalmente que puje por el cargo en Curuguaty. "No pedimos a nadie por él, sino que le hablamos a él", refirió. Sobre la posibilidad de que finalmente haya usado sus influencias para mover jueces de un lugar a otro, como ahora nuevamente se produjo, insistió en que "no hablamos con ningún poder político o judicial", sino que "él entró por sus propios medios".
Igualmente, el gobernador fue abordado sobre la versión de que el traslado obedecería a que el juez se negó a algunos pedidos suyos, como el sobreseimiento de Pablo Jara, funcionario colorado del MOPC, procesado por narcotráfico y que pretende lanzarse como candidato a intendente en Curuguaty de la mano del cuestionado gobernador Noria. “De ninguna manera. Creo que son historias que la gente inventa para que nos puedan perjudicar más”, fue la respuesta del político.
Aseguró que no tenía “ningún problema” con el magistrado y que “nunca le molestamos por nada”. “No es nuestro estilo llegar a los juzgados ni nada”, insistió pese a los comentarios sobre la influencia política sobre la justicia local. Sobre la manera en que este cambio de juez pueda impactar en la investigación del asesinato de Pablo Medina, consideró que “no creo que esto pase a mayores”.
El corresponsal de ABC Color Pablo Medina fue asesinado el 16 de octubre pasado junto a Antonia Almada, en la zona de Villa Ygatimí. Fue interceptado por dos sicarios que le cerraron el paso y acribillaron tras asegurarse de que se trataba del periodista que frecuentemente denunciaba el poder del narcotráfico en la zona y su vínculo con políticos de la zona. Por el homicidio está prófugo el exintendente de Ypejhú Vilmar Neneco Acosta, quien acostumbraba acompañar a la diputada Cristina Villalba y al gobernador Noria a diferentes actos políticos en la zona.