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A días de una serie de sucesos que conmocionaron a la localidad pedrojuanina, el gobernador de Amambay reconoció que el ministro del Interior, Francisco De Vargas, no se puso en contacto con él en ningún momento. “Raras veces conversamos con el ministro del Interior. Seguramente está con actividades, yo esperaba recibir una llamada al menos, lastimosamente no se dio”, manifestó el gobernador.
Pedro González, proveniente del Partido Liberal, relató que mantuvo una reunión con autoridades del Brasil y las fuerzas públicas de ese país, como así también autoridades del Paraguay. Añadió que volverán a reunirse el jueves a las 08:30, con el objetivo de llevar adelante “un trabajo en forma conjunta que pueda devolver la paz a la ciudadanía”, explicó.
Agregó que “le gustaría mucho”, que el ministro del Interior esté presente en esa reunión. “Nos dijeron que está en Concepción, como está cerca, ojalá pueda venir por acá”, acotó el gobernador. Refirió que se involucrará a la Policía de Brasil en la prevención de enfrentamientos. Esto, sobre todo teniendo en cuenta la escasez de efectivos en el departamento.
Amambay tiene asignado para el departamento 600 policías, de los cuales 500 son operativos. De estos, a su vez, 250 trabajan un día, y 250 otro día.
Tras los episodios de violencia, fue enviado a la zona un refuerzo de 80 policías, cifra que es insuficiente teniendo en cuenta la peligrosidad de la zona. Pidió que los refuerzos que le son enviados sean al menos permanentes, pues existe una gran necesidad en la zona.
El gobernador señaló que el principal objetivo es que no más ciudadanos inocentes se vean en peligro ante el fuego cruzado que ocurre en la vía pública en los momentos menos esperados. González declaró también que tras el enfrentamiento del pasado domingo, en el que perdieron la vida tres personas, las filas policiales fueron rebasadas en su capacidad de respuesta. “Se les acababan las municiones, las patrulleras fueron baleadas, afortunadamente ningún policía fue herido”, lamentó la autoridad departamental, en contacto con radio ABC Cardinal.
Además, recalcó que “no fueron atendidos” por ninguna autoridad del departamento central. Se le consultó también con respecto a su relacionamiento con el presidente electo de la Cámara de Senadores, Roberto Acevedo. Respondió que el vínculo “es normal”, aunque confesó que no conversó aún con el parlamentario después de los tristes hechos acontecidos.
González señaló que “el gran problema” que tienen los gobernadores de departamentos es que “las fuerzas públicas dependen totalmente de Asunción, del Ministerio del Interior. No tenemos incidencia en lo que se tiene que hacer. Necesitamos tener participación en las decisiones que se puedan tomar en el departamento”, reclamó el gobernador de Amambay.