Cargando...
A través de un trasplante de corazón realizado en el año 2007, Tatiana pudo seguir con su vida, convirtiéndose en uno de los casos símbolo de intervenciones quirúrgicas exitosas en nuestro país.
Lilian Insaurralde, su madre, recordó los momentos por los que pasaron cuando su pequeña hija estaba internada en el Centro Médico Bautista, de Villa Morra, a la espera de un corazón que le pueda salvar la vida.
“La verdad es que un trasplante cambia la vida. Le vuelve una persona sana nuevamente. En mi caso particular, el trasplante significa para mí volver a la vida sana y a la esperanza”, recordó Lilian, en contacto con ABC Color.
Pese a que una serie de niños pudo seguir viviendo gracias al trasplante, existe hoy en día una disminución en las cifras de donantes de órganos. Estos números se habían disparado luego del caso de Anita Almirón, quien luchó hasta último momento por salvarse, pero no lo consiguió.
La madre de Tatiana recordó que le fue de mucha ayuda que haya tomado estado público el caso de su hija.
“La gente necesita ver quién es la persona que necesita para poder ayudarle, porque tiene miedo que se haga otra cosa con los órganos. Porque no se ve el resultado. La persona vio los resultados de la donación, la mamá del donante le pudo ver a Tatiana, o sea, vio los resultados”, dijo.
Recordó que lo mismo ocurrió con Josías, cuyo caso también fue mostrado al público para que todos sepan qué se logra con un trasplante.
Gracias a la cirugía, Tatiana lleva hoy una vida normal. Actualmente, está de exámenes en su colegio y es una adolescente sana y fuerte.
Instó a las personas que estén pasando por un mal momento -con un familiar que tenga muerte cerebral- a donar sus órganos para darle una posibilidad de vivir a otra persona.
“Donar órganos es el gesto de amor más hermoso que puede hacer una persona por otra”, dijo Lilian, quien sostuvo que -junto a su hija- visitará a Jesús Ariel Leiva, quien también espera un corazón.
Actualmente, un total de 11 personas están aguardando el trasplante de un corazón, incluyendo a dos menores.
Un trasplante cambia la vida