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Los comisionados del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), Diana Vargas y Jorge Rolón Luna, recordaron que tras denunciar el caso, Ramón Benítez fue separado del cargo de comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), pero luego premiado "impunemente" con la dirección del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave). Anteayer fue arrestado tras recibir una coima.
El MNP elaboró un informe especial sobre la actuación de la FTC y la Fiscalía en un operativo en que fallecieron dos personas y una tercera resultó gravemente herida y que concluye que se trató de un denominado “falso positivo” que se intentó ocultar. Vargas y Rolón Luna vienen denunciando desde 2014 que los militares fueron responsables de muertes y torturas en dudosos procedimientos en el norte del país, en donde se plantaron pruebas.
El 5 de septiembre de 2014, el Gral. Ramón Benítez dirigió un ataque en Kuruzú de Hierro, en el que que fallecieron los hermanos Hermenegildo y Marcos Ovelar y fue herida su tía María Gloria González. Esta última fue imputada bajo sospecha de colaborar con el EPP, ya que es madre del prófugo Domingo Ovelar González, miembro del grupo criminal. Pero existen indicios de que la mujer fue torturada y se plantaron pruebas, según detalla el MNP.
Se puede leer el informe completo del MNP aquí
La sobreviviente cuenta que solía trabajar en la vivienda de sus sobrinos con los enseres de la casa y la chacra. Ese día estaba con ellos en un pastizal buscando animales vacunos, cuando sonaron disparos de armas e inmediatamente cayó herida. Contó al Mecanismo que simuló estar muerta y recuerda que escuchó que luego de acercarse uno de los atacantes dijo en guaraní: “Estos no tienen armas, yo le conozco a esta señora (ko'ãva ndahiármai, che aikuaa ko kuñakaraíme)”.
“Le cortaron un mechón de cabello, la clavan con cuchillo en la espalda, le punzan en varias partes del cuerpo (rostro, nalga), como intentando constatar si estaba muerta”, indica también el informe del MNP. Las heridas de bala le destruyeron el maxilar y parte de la lengua y otra le entró en un brazo. Fue sometida a varias cirugías reconstructivas.
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El informe oficial de la FTC indica que se planeó la redada de una reunión de miembros del autodenominado EPP en la casa de Marcos Ovelar. Se contaba con orden de allanamiento. Benítez y el fiscal antisecuestro Federico Delfino relataron que se trataba de un grupo de unos 10 criminales, pero que se percataron de la presencia de los efectivos y abrieron fuego primero. La FTC respondió matando a Hermenegildo e hiriendo a Marcos y a María Gloria. Afirman que el resto de los epepistas huyeron y en manos del fallecido había un fusil. Marcos Ovelar falleció días después en el hospital.
Sin embargo, la investigación de Mecanismo reveló inconsistencias e irregularidades en los informes y en el procedimiento. Oficialmente, estuvo presente Delfino, pero hay evidencias de que estuvo ausente, ya que la cronología declarada por el fiscal no coincide con la del Gral. Ramón Benítez.
Asimismo, el levantamiento del cadáver de Hermenegildo no fue en donde murió, sino que más de seis horas después en Hospital Regional de Concepción.
Y además del fusil, en el lugar del tiroteo se incautaron otras evidencias relacionadas al EPP que se entregaron a la fiscala de turno siete horas después, también en la morgue de dicho hospital. Otra parte de las evidencias -como indumentarias de camuflaje– las entregaron policías y militares un día después y una tercera parte por la Policía cuatro luego del ataque.
El Mecanismo pidió a la Fiscalía General del Estado que audite todo lo actuado por los fiscales intervinientes.
En tanto que Diana Vargas lamentó que la FTC continúe en el norte del país, aunque celebró que la impunidad del general Brítez esté llegando a su fin, ahora que es procesado bajo sospecha de formar parte de una red de coimas y de contrabando.
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Jorge Rolón Luna recalcó que la "guerra" de Benítez contra el EPP fue en realidad contra los pobladores locales a los que aterrorizó durante el tiempo que estuvo como comandante, sin obtener grandes resultados contra la banda criminal.