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Carlos Durañona, administrador de la empresa ganadera Riacho Negro SA, empresa afectada por el constante abigeo en la zona de Puerto Rosario y Colonia Volendan, grabó un material audiovisual sobre los constantes casos de abigeos registrados en el lugar.
"Yo quería hablar de la mayor plaga que se ha asociado a la inundación que es el abigeato", de esta manera Carlos, inicia a relatar el hecho. "Acá en la zona estamos cuatro establecimientos y un poquitito antes de la semana santa, se contabilizó 28 animales faenados de la Negrita, en Pantanal 26, en Catalina 18 y en Riacho Negro 12. Mis vecinos seguro me llamarán y me van a decir que me quedé corto, pero es así y todo el operativo comienza en Puerto Rosario donde salen tres a cuatro embarcaciones con tres o cuatro personas a bordo con escopetas y rifles y van de cacería de animales", expresó el administrador durante los primeros minutos del vídeo.
Continuó diciendo que "lo simpático es que salen ya con el pedido en donde uno le dice; quiero 150 kilos para hoy, otros piden 200 ó 100 kilos. Entonces van y recorren donde encuentran animales que están agrupados sobre pisos y ahí comienzan a disparar a cinco ó seis animales, y ahí después faenan y cuando completan el cupo solicitado, dejan tirado en el agua pedazos de costillas, de paletas y espinazos".
El trabajador del establecimiento Riacho Negro SA, dijo también "que es triste ver cuando uno recorre y se encuentra con ese espectáculo. Todos llegan a Rosario a cumplir con el pedido solicitado. Pero, esto por qué sucede, porque hay compradores incluso de otros Departamentos, porque la carne en Puerto Rosario está a G. 10.000, G. 15.000 y también hay ofertas", señaló.
"Uno ve colgada la carne y el pasto queda pegado a la carne faenada y se sabe que es clandestina. Es como un chiste pero es así. En estos momentos nos está ayudando la Marina, controlando el río. Yo le pido a los abigeos que por favor ya no maten, están perjudicando a las empresas y también a sus propios compueblanos. La gente se va quedando sin trabajo y ya no hay ganas de invertir en este tipo de trabajo (la ganadería) debido a la situación. Por eso les pido encarecidamente que ya no maten por matar. Si matan, lleven todo, pero si no matan ni uno, será mucho mejor", expresó el lugareño.