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En la mañana de este lunes, Abelino Díaz Rotela, quien se desempeñaba como funcionario contratado del Centro Antorrábico Nacional, amaneció encadenado al portón principal de la institución, reclamando su desvinculación de la entidad.
El hombre, quien cuenta con antecedentes penales por abuso sexual en niños, violencia familiar y otros episodios de agresión tanto física como verbal, se niega a aceptar el despido.
ABC Color se puso en contacto con el director de la institución para consultarle cuál era la causa de la desvinculación del funcionario, a lo que respondió que simplemente se debía al término de su contrato.
“Dejamos de necesitar sus servicios. Se le comunicó en diciembre que su contrato vencía el 31 de ese mes. El podía optar por no venir más hasta que saliera la resolución, pero siguió viniendo al resinto laboral, llegando incluso a golpear la máquina de marcación de asistencia porque ya no reconocía su identificación”, relató Aurelio Fiori, director del Centro Antirrábico Nacional.
El directivo de la institución comentó que Rotela cuenta con un historial “bastante rico” en cuanto a conflictos con compañeros de trabajo, y que incluso, en una ocasión, agredió al fiscal de San Lorenzo roberto Velázquez Vezzetti.
Fiori mencionó además que una característica del funcionario es que realiza provocaciones verbales, incentivando a los demás compañeros a reaccionar agresivamente, para luego ser él quien los denuncie.
“Es por todos esos motivos que yo di la orden de que no se lo enfrente para no crear problemas, pero quiero aclarar que esto no se trata de ninguna persecución política, sino de una finalización de contrato”, reiteró el director.
Fiori mencionó que Abelino Díaz Rotela había ingresado a la función pública en el Ministerio de Salud justamente encadenándose, y exigiéndole al entonces presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, que le diera trabajo, pues, según él, llevaba 10 años sin conseguirlo.
Fue así que el mandatario le brindó el puesto en el Centro Antirrábico Nacional, donde se desempeñó desde entonces.
En otras ocasiones, según el director, ya se quiso finalizar el contrato, pero el hombrew volvía a recurrir al encadenamiento como forma de manifestación, y el ministro nuevamente decidía darle una nueva oportunidad, con la condición de que cvambiara de actitud.
Fiori aclaró que la decisión fue tomada con el conocimiento del ministro Antonio Barrios.
Con respecto al caso de abuso sexual en niños, el director explicó que el funcionario aún se encuentra procesado por la causa, motivo por el que continuó trabajando, pues no se había demostrado su culpabilidad ante la Justicia.
Por el momento, Díaz Rotela permanece encadenado al portón principal, obstaculizando el paso a los usuarios que quieren ingresar a la dependencia, por lo que se tuvo que habilitarun pequeño acceso al costado, según explicó el director de la institución.