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La contratación de mano de obra se incrementó un 35% durante el periodo de gobierno del expresidente Fernando Lugo. Según un estudio del Observatorio Fiscal y Presupuestario del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), sólo en el 2009 con un crecimiento del 18,6%. “Las empresas donde se registró el mayor incremento en aquel año fueron Copaco (52,8%), INC (30%) y Essap (23,3%)”, señala el escrito.
En contrapartida, Juan Cresta, autor de la investigación, señala que en el periodo 2013-2016, se redujo la cantidad de funcionarios en las empresas públicas y sociedades de participación estatal, “pero aun así, en muchas empresas siguieron incrementándose los gastos en remuneraciones”.
En otro momento, asegura que las empresas también recibieron mayor financiamiento para las inversiones en este periodo. Entre ellos, Petropar, que si bien la reducción del precio internacional del crudo propició ajustes a la baja en el precio de combustibles a nivel local, la calidad de los servicios y la gestión no han mejorado sustancialmente según los hallazgos del trabajo.
“La sobrepoblación de funcionarios junto con los prolongados rezagos en los ajustes tarifarios, la falta de acceso a fuentes de financiamiento y la debilitada gestión, habrían acotado la disponibilidad de fondos para las inversiones, teniendo que recurrir las empresas y el estado al financiamiento proveniente del endeudamiento para cubrir las necesidades más urgentes en los años más recientes”, prosigue Cresta.
Señala además que del análisis de eficiencia, se extrae la conclusión de que la productividad del capital ha sido negativa durante largos periodos de tiempo, denotando la necesidad imperiosa de mejorar la calidad de la inversión, y esto trae aparejada la necesidad de generar un salto en la calificación de la mano de obra empleada. “Este factor se ha observado prácticamente en todas las empresas y sociedades anónimas con participación estatal”.
Es decir, el capital ha caído en productividad evidenciando la urgente necesidad de reestructuración de las empresas, el marco regulatorio, y la planificación y supervisión. Esta reestructuración debería conducir a un salto de calidad en tecnología e inversiones que mejoren los servicios y productos ofrecidos.
El estudio denominado: “Análisis de eficiencia de las empresas públicas en Paraguay”, informa que para mejorar la gestión de dichos entes, así como su calidad y cobertura, se creó el Consejo Nacional de Empresas Públicas. “Pero, todavía existe un largo camino por recorrer, sobre todo en la consecución de un marco regulatorio consolidado y el fortalecimiento de los entes reguladores, en el caso del agua y las telecomunicaciones; y en el caso del sector energético, se precisa de un ente regulador independiente o autónomo. Los avances del CNEP se han podido notar, pero se esperan mayores pasos en cuanto a la transparencia en la gestión, el acceso a la información y la rendición de cuentas”, concluye Cresta.
El análisis abarcó datos de 13 empresas estatales: Administración Nacional de Electricidad, Administración Nacional de Navegación y Puertos, Cañas Paraguayas Sociedad Anónima, Compañía Paraguaya de Comunicaciones S.A., Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A.,Ferrocarriles del Paraguay S.A, Industria Nacional del Cemento, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Industria y Comercio, Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, Petróleos Paraguayos y Procuraduría General de la República.