Cargando...
La ciudad en estos momentos es una verdadera bomba de tiempo, ya que, de producirse lluvias, varias viviendas podrían quedar inundadas, por lo que se requiere el urgente envío de potentes motobombas.
La localidad, donde viven unas 5.000 personas aproximadamente, está rodeada por un muro de tierra para protegerla de eventuales inundaciones, como consecuencia de la crecida del río Paraguay. De esta manera, la comunidad se ve convertida en una verdadera palangana.
Precisamente debido al aumento considerable del nivel de las aguas del río, personal del municipio procedió a taponar 3 de los 5 desagües que posee el muro y por donde se escurre el agua de lluvia.
En estos momentos, la ciudad es una verdadera “bomba de tiempo”, sobre todo en caso de que se produzcan lluvias, por lo que se precisa con urgencia potentes motobombas para realizar la extracción de las aguas que puedan acumularse.
El ministro de la SEN, Joaquín Roa, prometió que se encuentra en camino una motobomba; sin embargo, según el intendente Sergio Cuéllar, se necesitan varias de estas máquinas y, por sobre todas las cosas, que sean potentes.
A pesar de que aún falta por taponar dos desaguaderos, si se producen precipitaciones, varias viviendas de los barrios San Blas, Don Bosco y María Auxiliadora serán tomadas por las aguas, lo cual sería catastrófico.
Otra preocupación para los pobladores es si podrá resistir el frágil muro de tierra que fue construido hace casi 20 años y desde entonces jamás se procedió a realizar algún tipo de reparación, por lo que en estos momentos se puede notar un gran desgaste producido por la erosión natural.