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Por más de dos horas, el comisario Juan Mendoza prestó declaración indagatoria ante la Fiscalía de Delitos Económicos.
Luego de salir de la diligencia, nuevamente conversó con los medios de comunicación y dijo una vez más que el cerebro de la estafa es el suboficial Roberto Osorio. Por otro lado, indicó que en la tarde del 24 de abril rescató 50 tarjetas que venían para su oficina, “por ello le reclamé al suboficial Osorio, él me dijo que correspondía a otra tesorería, sin embargo, realicé las averiguaciones y me di cuenta que corespondía a mi tesorería”.
A raíz de ello, supuestamente llamó a la abogada Vanesa Iribas, funcionaria de Petropar, quien le confirmó que era para su tesorería. Entonces decidió dejar las tarjetas en una caja fuerte de su oficina y de ahí desaparecieron, dijo. El uniformado siguió relatando que se percató del hecho el 2 de mayo pasado, y que entonces se comunicó personalmente vía telefónica con Iribas, solicitando el bloqueo de dichas tarjetas. Por otro lado, mencionó que el único que tenía el duplicado de la caja era el suboficial Osorio.
“Tengo testigos de eso, y le reclamé (a Osorio). Él me contestó que devolvió las tarjetas a la doctora Vanesa el jueves 30 a la tarde, sin embargo ella me confirma que nunca fue así... Ella nunca tuvo esas tarjetas ni tampoco estaban bloqueadas”, aseveró el comisario. Añadió que el lunes 4 de mayo las tarjetas amanecieron bloqueadas por su indicación.
Al ser consultado sobre el intento de soborno por parte suya a funcionarios de Petropar, respondió que existen medias verdades. Aseguró que en la mañana del lunes 5 de mayo, él tenía que viajar a Pedro Juan Caballero para la inauguración de una sede policial con el excomandante Francisco Alvarenga (recientemente destituido) y con el ministro del Interior, Francisco De Vargas, y que en la ocasión dio instrucciones precisas al suboficial inspector Richard Fernández, jefe de Combustibles, para que realice las gestiones pertinentes con Petropar, lo que implicaba la entrega de la lista oficial de las tarjetas libres emitidas sin su autorización.
También, supuestamente, reclamó al suboficial Osorio porque lo había engañado, ya que el día sábado le dijo que devolvió las tarjetas a Petropar. Sin embargo, Vanesa Iribas le había comentado que no recibió dichas tarjetas –siempre de acuerdo con la versión del comisario, a lo que Osorio respondió: “no puede ser que las tarjetas se utilicen, posiblemente en Petropar podían estar utilizándose”.
“Pero yo tenía la versión que a partir del 4 de mayo aparecían en la pantalla del sistema tarjetas que nosotros no hemos utilizado, pero que no se podía revisar o controlar en el sistema los movimientos porque ya estaban bloqueadas”, acotó.
Por otro lado, indicó que el 4 de mayo, el ahora excomandante Alvarenga aún no sabía lo que estaba pasando. “Recién el martes por la mañana, cuando fui a Petropar, porque yo fui a Petropar, y eso lo digo personalmente y con absoluta responsabilidad, me reuní con el licenciado Román, el director comercial, y con Vanesa Iribas. Posiblemente fui el segundo en ir, porque el lunes Osorio dijo que se iría a ver qué pasaba”, relató Mendoza.
Señaló que “al llegar a Petropar me mostraron las cinco notas y ahí quedé sorprendido por la cantidad de tarjetas que se habían solicitado. Yo le dije al licenciado Román que no me hacía responsable de estas tarjetas, que solucionen ellos con el suboficial Osorio, ya que fue él quien unilateralmente y sin permiso las solicitó. Yo no iba a cargarme con tanta responsabilidad”, aseveró el uniformado.
Resaltó que le llamó la atención que las tarjetas fueran emitidas tan rápidamente en Petropar y más aún, para transferencias de saldo, por ello solicitó que la Fiscalía investigue por qué existiendo un protocolo establecido para la emisión de tarjetas, las que solicitó Osorio salieron con tanta velocidad y facilidad.