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Duré explicó que hay muchas maneras de ayudar a cooperar para que las líneas de transmisión de la ANDE no colapsen. Sostuvo que el horario de mayor consumo es a la siesta, entre las 14:00 y las 15:00, por el uso excesivo de acondicionadores de aire. Lo mismo ocurre a las 21:00.
Comentó que las familias que poseen tres o cuatro aparatos de aire acondicionado deberían prescindir de al menos uno para ayudar a prevenir los cortes de energía. También mencionó que con los focos de bajo consumo el ahorro es bastante importante.
“De esta manera, no solamente favorecen a disminuir la demanda, sino que implica un gran alivio para el bolsillo del usuario, dado que el precio de la energía es mucho más barato que con los focos normales que producen la misma luminosidad", indicó.
Por otro lado, se refirió a los acondicionadores de aire tipo split y dijo que utilizarlos a una temperatura de 16 grados es una exageración, ya que de esta manera el consumo es mayor. “Basta con 22 ó 23 grados”, enfatizó.
Respecto a artefactos de aire convencionales, afirmó que por ser más antiguos presentan menor efectividad y también mayor gasto para los clientes.
Al ser consultado sobre qué pasaría si una de las siete líneas de transmisión cayera, respondió que eso sucedería solo en un caso excepcional, y añadió que se procedería a reparar la misma, lo que implicaría unas seis a doce horas e inclusive quince sin energía.