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La secretaria general de la FNC, Teodolina Villalba, denunció junto con otros miembros de la organización que a casi un año de las extrañas muertes de las menores, nada ha sido aclarado. Esta mañana, hicieron público su repudio a la investigación estancada, durante una conferencia en la calle, frente al Panteón de los Héroes en Asunción. “Denunciamos la injusticia que se comete con los pueblos, los casos que quedan impunes, como este, que ya tiene un año”, comentó la dirigente.
Se refirió a la muerte de las niñas Adela Álvarez, de tres años, y Adelaida Álvarez, de seis meses. Las niñas fallecieron el 21 de julio bajo confusas circunstancias. La FNC atribuye los decesos a los problemas de salud que acarreó la fumigación con químicos que hacen los empresarios en los campos cercanos a donde están asentadas las poblaciones. Villalba dijo que las pequeñas no son las únicas afectadas, ya que esa misma semana, adultos y otros niños reportaron problemas de salud similares.
“Creemos que fue un envenenamiento por agrotóxicos porque otras 50 personas tuvieron los mismos síntomas, además, murieron también muchos animales en un lapso de un mes, todo en el mismo asentamiento”, comentó Teodolina. El año pasado se dio a conocer además el resultado de la autopsia realizada a las niñas, que dio como causa de muerte problemas respiratorios. “El estudio dijo que no fue envenenamiento por agrotóxicos, pero ellos ya dijeron eso antes de hacer la autopsia”, denunció la secretaria de la FNC, desacreditando la autopsia.
El 20 de julio, a las 18:00, hablarán sobre este tema en el Archivo Nacional, en una exposición y debate abierto. Además, presentarán otros datos sobre el asentamiento Huber Duré y cómo se desarrollan allí mediante la actividad agrícola, a pesar de las limitaciones y el avance del agronegocio. El 21 de julio, desde las 09:00, se hará en la comunidad ubicada en el departamento de Canindeyú un acto de recordación a las niñas, al cumplirse exactamente un año del fallecimiento.