Fiscalía teme daño ambiental

La fiscala Cynthia Lovera constató la denuncia de la Seam sobre un posible daño ambiental provocado por los excavadores que buscan 10.000 kilos de oro en Capiatá. El sitio se inunda de agua, que es desviada -mediante motobombas- hacia las rutas.

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La agente del Ministerio Público se constituyó este lunes en el sitio de la excavación, en Capiatá, para determinar si realmente se percibe la irregularidad señalada por la Secretaría del Ambiente (Seam).

La cartera denunció que los responsables de los trabajos no tienen licencia ambiental, por lo que se pediría la paralización de las tareas.

Lovera comentó que la excavación llegó a tal punto que el gigantesco pozo se llena de agua, que brota e inunda parte del lugar de los trabajos.

“Esta obra no cuenta con licencia. Ya se llegó a las aguas que están por debajo de la tierra. Esa agua se saca con motobombas”, refirió, en contacto con la 780 AM.

Confirmó que dos maquinarias continúan operando en el lugar mientras se aguarda una decisión final de la Seam.

Al ser abordada sobre el futuro de las excavaciones, la fiscala reiteró que todo dependerá de lo que diga la secretaría.

“Acá la Seam es la que tiene que dar su informe final con respecto a lo que sucede en el lugar”, refirió.

Las excavaciones en Capiatá se iniciaron ya en mayo pasado, luego de supuestos indicios sobre la presencia de unos 10.000 kilos de oro, distribuidos en lingotes de entre 30 y 50 kilos.

El principal responsable de la búsqueda es Juan Díaz, quien incluso tiene permiso de la Municipalidad de Capiatá, la de J. A. Saldívar, debido a la proximidad, además de la Procuraduría.

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