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Todos los restos humanos que se encontraban en la zona del accidente y quedaron debajo del helicóptero, fueron recogidos y enviados al equipo forense, para continuar con los trabajos de reconstrucción de los cuerpos del Lino Oviedo, del piloto Ramón Picco y del custodio Denís Galeano.
Debido a la caída de la nave, la parte de la cabina quedó sepultada a casi dos metros de profundidad en la tierra y se tuvo que sacar esa estructura para seguir buscando partes de los accidentados.
En la tarde de este lunes se dio por finalizado el trabajo en el sitio del accidente. Sin embargo los trabajos de expertos de la Dinac, seguirán en el lugar haciendo sus labores.
Los forenses y odontologos a estas horas siguen con el trabajo en la morgue, para terminar la labor y entregar los cuerpos a los familiares de las víctimas.