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El oficio religioso contó con la participación de la comunidad educativa del Colegio María Auxiliadora, que le rindió un homenaje a la madre Yvonne, quien está de visita en nuestro país para recorrer los centros educativos que cuentan con la dirección de las Hijas de María Auxiliadora.
La Fiesta de la Gratitud Mundial es para agradecer a la Madre (María Auxiliadora) por el don incesante de sí misma a los jóvenes, y además ostenta el lema: “con los jóvenes, hagamos vibrar las cuerdas de la vida, testimoniando la alegría de seguir a Cristo”.
Educación de calidad para los jóvenes
Por su parte la madre Yvonne, de nacionalidad francesa, indicó que entre los desafíos de la congregación está seguir brindando a los jóvenes educación de calidad, y poder conocer bien el mundo juvenil en tiempos de tantos cambios.
“Debemos asegurarles una educación que les prepare de verdad para su vida, para que sean protagonistas en la construcción de la sociedad, de la Iglesia, de la Familia. Es un desafío grande que exige estar en continua formación y en continua escucha del mundo juvenil”, dijo.
La madre también subrayó que hay que trabajar todos juntos por la educación uniendo fuerzas desde la escuela, la familia y los oratorios. “Todos juntos podemos hacer una educación que pueda tener incidencia y signos de esperanzas. Es importante que los jóvenes puedan recibir una formación integral que les permita construir su personalidad, que a través de la cultura sean capaces de pensar, de elaborar cultura, de transformar la sociedad y mundo de hoy según el proyecto de Dios. Es una educación integral que debe tener en cuenta todos los aspectos de la personalidad ,de la formación humana y la formación cristiana”, refirió.
En cuanto a los jóvenes que desean convertirse en religiosos o religiosas dijo que les espera solo bendiciones. “Deseo que muchos jóvenes puedan dedicarse a la educación de otros jóvenes y que puedan ser miembros religiosos y religiosas. Para ello es importante ser jóvenes apasionados por la vida; jóvenes que tengan convicciones en los valores; que puedan encontrar adultos que les puedan acompañar para descubrir el proyecto de Dios en sus vidas y para eso necesitan una alianza educativa entre jóvenes y adultos. También quiero decir a los jóvenes que aquellos que entran en la vida religiosa pueden ser muy felices y muy realizados en todos los aspectos de su vida. Jesús hace felices a quienes llama y los acompaña toda la vida”, puntualizó.