Federico Franco y Emilia Alfaro, abucheados

El expresidente Federico Franco y su esposa Emilia Alfaro, fueron abucheados por el abogado Paraguayo Cubas, tras ser descubiertos en una reunión secreta con autoridades judiciales del Este que tienen que resolver un juicio entre Cubas y Alfaro.

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El abogado Paraguayo Cubas comunicación con ABC Color, manifestó que a las 9:00 de ayer se había fijado una audiencia de conciliación en el marco de las querellas por Difamación y Calumnia que realizó la senadora liberal Emilia Alfaro contra su persona. Para el proceso acudieron al despacho del juez Mariano Méndez.

En el Tribunal Penal, Cubas descubre que la querellante ingresó 20 minutos antes a la oficina, acto que no está permitido porque según explicó el letrado, deben estar las dos partes involucradas – querellante y querellado – para que el juez tome parte en el tema y no que cada uno se reúna con este.

“Cuando nosotros quisimos entrar cuando el juez me dijo que tenía que entrar un solo abogado conmigo, a lo que le digo porqué si en el Artículo 17 de la Constitución Nacional, en inciso quinto yo puedo indicar quienes son mis abogados”. Luego realizaron la solicitud para que salga el juez para llevar a cabo la audiencia en la secretaría pero este no aceptó. Posteriormente Méndez suspendió la misma.

En el Tribunal Civil, cerca del mediodía un amigo del abogado le señaló que Federico Franco se encontraba reunido con Oscar Alfonso, presidente de la circunscripción judicial de Alto Paraná en su propio despacho, por lo que decidió ir hasta el lugar para constatar el hecho.

Minutos más tarde, tanto Franco como Alfaro salen de la oficina instante en el que son abucheados por Cubas. El exmandatario fue calificado como “el más grande ladrón del Paraguay”. Igualmente los adjetivos alcanzaron a salpicar a Alfonso. Paradójicamente Cubas hizo referencia de que al lado del despacho se estaba llevando a cabo una charla sobre ética.

Cubas calificó la presencia de Franco como “tráfico de influencia”. En cuanto al Dr. Federico Franco, intentamos conseguir su versión respecto a los hechos que se registraron en Ciudad del Este pero, a pesar de nuestras insistentes llamadas a su número con terminación 444, no respondió.

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