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Según datos manejados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el 42% de las obras estratégicas licitadas durante el gobierno de Horacio Cartes fueron adjudicadas a empresas nacionales, el 47% a consorcios integrados por empresas extranjeras y paraguayas, mientras que el 11% restante a compañías exclusivamente internacionales. El valor de estas licitaciones asciende a US$ 1.412 millones, y aseguran que este monto no incluye obras de menor valor, encargadas a empresas nacionales.
“El Gobierno Nacional, al asumir la gestión, optó por un cambio radical en la política de infraestructura, de manera a romper con la colusión y el deficiente crecimiento que estaba supeditado al ritmo y las condiciones que marcaban algunas empresas constructoras nacionales en connivencia con las autoridades de turno”, señalan en un comunicado.
En este sentido, informan que durante la administración de Ramón Jiménez Gaona se tuvo que cancelar más de 30 contratos de empresas que no cumplieron con los acuerdos iniciales, optándose en estos casos por abrir las licitaciones a empresas internacionales.
Se refirieron a obras deficientes, como ser la ruta Concepción-Vallemí y Santa Rosa del Aguaray-Capitán Bado. “Tienen 70 y 47 meses de ejecución, cuando los plazos iniciales eran de 30 meses”.
Otro factor que determinó el cambio adoptado fue “la escasa calidad de las obras y la falta de un mejor control. Un ejemplo es la ruta asfaltada que une Yuty y Coronel Bogado, inaugurada en el 2013, que “a menos de cuatro años de su terminación ya requiere prácticamente de una reconstrucción”.
Afirman que el resultado de la nueva política y de la gestión de la actual administración se traduce en la reducción del costo de las obras, el aumento de la calidad, el cumplimiento de los plazos, la generación de empleo y el pago en tiempo de los certificados de obras. “Hoy día en el MOPC se compite y se exige el cumplimiento de plazos, de calidad y precios competitivos”, dijo al respecto el titular del MOPC.
En cuanto a la ejecución presupuestaria, aseguran que esta se triplicó, saltando de un promedio de US$ 178 millones (en los 10 años precedentes al 2013) a casi US$ 600 millones en el 2016, y la meta es alcanzar a US$ 1.000 millones en el 2018.