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El argumento de la querella adhesiva es que no se puede hacer el procedimiento de copias del expediente, pues ellos ya habían presentado en diciembre último un recurso de reposición en la Cámara de Apelaciones y entonces recusaron a la Cámara.
Según explicó el abogado de la familia Quintana, Guillermo Duarte Cacavelos, se encontraron con esta sorpresa que les impidió una vez más concretar la audiencia preliminar.
En opinión del jurista, lo que pretenden con este incidente es que el juez Miguel Corbeta “envíe ese expediente a una Cámara que ellos mismos habían recusado, con lo cual el expediente se iría a la Corte sin ningún motivo”, reclamó el defensor de Quintana.
Ante esto, Cacavelos afirmó que “es claro el rol que juega la querella en este proceso: se suma a la nueva defensa de Gustavo Florentín y en conjunto se dedican a obstruir el avance de la investigación”, repudió.
Cuestionó también lo ilógico de que Leticia Redes, expareja y madre de la hija del joven liberal fallecido, “venga a entorpecer de esta manera el proceso, pues la solicitud es enviar el expediente a una Cámara que ellos mismos recusaron; es decir, no van a poder resolver nada y la Cámara tendrá que enviar el expediente a la sala penal de la Corte Suprema de Justicia”, explicó Cacavelos.
El abogado lamentó que con esto se embarre la cancha y “se paralice totalmente el proceso. Los tiempos en el Poder Judicial en primera instancia de por sí ya están complicados y, además, este juez fue recusado seis veces”, protestó el abogado.