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El abuso que sufrió la menor de 15 años la noche del 10 de noviembre pasado fue filmado por los supuestos responsables. La existencia del material audiovisual fue confirmada por testigos a los investigadores. Todos coinciden en describir las mismas imágenes captadas por un celular.
Hasta el momento existe un solo imputado, un menor de 15 años, quien soporta medidas sustitutivas a la prisión.
La joven declaró en el sistema Cámara Gessel, una cabina en la cual expertos recogen el testimonio sin causar daños a la víctima.
Una noche antes del suceso, la menor se molestó con quien hasta entonces era su novio porque éste intentó sobrepasarse.
Casi 24 horas después, un cumpleaños en el Club Centenario volvió a reunir a los miembros de la pareja, que decidieron terminar su relación. Según declaraciones, el menor pidió mantener una nueva charla y la adolescente accedió.
Salieron del recinto en donde se festejaba el cumpleaños, pasaron a un sector del parque donde abundan árboles y allí se sentaron sobre un cantero. En medio de la charla, el menor habría hecho inhalar alguna sustancia a la adolescente que la dejó casi sin fuerzas, contó la víctima. Según estudios laboratoriales, era una droga, pero no se confirmó qué sustancia.
Con la adolescente físicamente debilitada, aparecieron más jóvenes, quienes la habrían arrastrado hasta un pequeño depósito ubicado al lado de la cancha de tenis.
Según su testimonio, hubo forcejeos, y el exnovio (imputado), ayudado por otros jóvenes, abusó de ella. El cuadro lo completó otra joven -menor de edad- quien quedó de guardia para avisar si alguien aparecía en el sitio.
Consumados los hechos -según la declaración- los cinco jóvenes amenazaron a la víctima con difundir las imágenes que quedaron grabadas si denunciaba lo ocurrido.
Presa del miedo tras el hecho, la menor no confesó lo ocurrido hasta días después.
Con este nuevo relato de la víctima existe la posibilidad de que más personas terminen imputadas en esta causa.