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Los pobladores exigen el cambio de la fiscala Gladys Jiménez, quien investiga el caso del doble homicidio de guardaparques de la Reserva Natural Privada Tapytã. Señalaron que tanto la fiscalía como la policía no hicieron su trabajo en forma para detener a los sospechosos, quienes tuvieron tiempo para fugarse de la zona.
La manifestación comenzó frente a la fiscalía de San Juan Nepomuceno, y luego el grupo se trasladó hasta la Gobernación de Caazapá. Entre los manifestantes estaban los familiares y compañeros de trabajo de los caídos y vecinos de las compañías Enramadita, Toro Blanco del distrito de Tavaí y Ñumí de San Juan Nepomuceno.
Durante la manifestación frente a la Gobernación de Caazapá, Cándido Brítez, de la compañía Toro Blanco, lamentó el trabajo negligente de la fiscala Gladys Jiménez y pidió a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñonez, que la cambie.
Además, instó al ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, a solicitar un informe a los agentes policiales de la zona, porque dieron tiempo a los sospechosos para que se den a la fuga.
Brítez relató que pidió hablar con el gobernador de Caazapá, Pedro Diaz Verón, para exigirle su intermediación para que los sospechosos sean detenidos. El gobernador le aseguró que habría “tolerancia cero” para los sospechosos y que si son culpables deben ser castigados.
“Pero luego me enteré de que uno de los involucrados, quien está siendo protegido, es Humberto Perdomo, hermano del administrador de la Gobernación. ¿Que puedo pensar?”, dijo Brítez.
Denunció, además, que son 9 los sospechosos que ingresaron a la reserva con la intención de matar animales silvestres y atentaron contra la vida de dos trabajadores humildes. “Son 9 personas, pero la fiscal solamente sacó orden de captura contra 5, porque se está protegiendo a los cuatro restantes”, sostuvo Brítez.
Los sospechosos, quienes están imputados, son Robert Alcaraz González, Braulio Alcaraz González y Ramón Alcaraz González, Hugo Andrés González Sosa y Daniel González Britos.
Igualmente, el poblador dijo que la fiscala miente a la prensa, pues dice que está realizando allanamientos en busca de los sospechosos, y eso es mentira. “No hizo nada la fiscala, quien ni siquiera fue a realizar el procedimiento del levantamiento; envió secretario, y se hizo todo mal. El forense que fue inclusive quiso hacer creer a la gente que el guardaparque murió a consecuencia de una caída; no se animó a extraer la bala que estaba en su cabeza”, sentenció.
El gobernador Pedro Diaz Verón, por teléfono, aseguró que no protege a nadie, que los sospechosos son sus conocidos. “Caazapá es un pueblo pequeño donde todos se conocen entre sí. Yo exigí a los uniformados la detención de los mismos. Por algo se están escondiendo”, dijo Pedro Díaz Verón.
Intentamos conversar con la fiscala Gladys Jiménez, pero estaba en un juicio oral en Caazapá, según informaron en la fiscalía.