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En el escrito leído por la ministra Lea Giménez, aclara que, en cuanto al tema salarial, no están pidiendo "un favor o trato especial", sino un "trato igualitario".
Agrega que este pedido no responde solamente a cuestiones morales o filosóficas, sino también a que una participación igualitaria en la economía puede potenciar un crecimiento inclusivo para todas las personas que habitan el Paraguay.
Exigen asimismo que, como sociedad, "sigamos trabajando" para que más mujeres ocupen posiciones de liderazgo dentro de todos los sectores de la sociedad, especialmente a nivel político, donde menos del 17% de las posiciones parlamentarias están siendo ocupadas por mujeres, "un nivel muy por debajo de los promedios regionales y globales".
Reclaman igualmente que se detenga la violencia contra la mujer y que sea prevenida con medidas educativas eficaces y tempranas. "Estos son temas que debemos abordar como sociedad: como madres y padres, como educadores, como colegas; todos juntos tenemos que revertir estas tristes estadísticas", enfatiza.
Piden también a la sociedad en general, a los padres, hermanas, hermanos, esposos, compañeros, jefes, colegas, líderes y políticos, "que se unan a nosotras para crear conciencia sobre estos importantes temas y lideren con el ejemplo, impulsando activamente políticas que nos ayuden a erradicar este flagelo que es la violencia en contra de las mujeres".
Hacen igualmente un llamado para que los derechos de las mujeres se traduzcan en "acciones positivas y resultados tangibles", y que estas palabras resuenen en las mentes y los corazones de todos los paraguayos.
Reiteran que la inacción y el silencio también conllevan a la discriminación y la exclusión. "La urgencia del desafío de empoderar a las mujeres está ganando un nuevo espacio a nivel global. El mundo ha comenzado a escuchar y a actuar", destacan.
Finalmente, sostienen que "es tiempo" de que los paraguayos se unan a este llamado global para asegurar así un país donde cada ciudadano pueda alcanzar "su máximo potencial".