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La asociación de consumidores entregó un escrito dirigido al presidente de la República, Horacio Cartes, y el Equipo Económico, que hoy define una reducción en el gasoil común y la nafta económica ante la caída del crudo a nivel internacional e igualmente prevé analizar un encarecimiento de la electricidad.
En el escrito, el gremio exigió la disminución de la tarifa de ANDE, además de los combustibles por parte de Petropar. “La Asucop exige al Poder Ejecutivo que proteja la economía de la población y no las mafias que dirigen estas empresas”, argumentó para seguidamente recordar el sobrecosto que representa “la excesiva cantidad de funcionarios con groseros privilegios, sobrefacturaciones, ineficiencia y despilfarros a costa de los usuarios”.
En el pedido igualmente se hace mención al desplome del petróleo, que “se redujo 28% desde el 1 de enero de 2016”. “De esta manera, la reducción en el precio del gasoil común debería ser de G. 1.260 por litro, mientras en la nafta económica, de G. 1.240”, detalló el grupo sin entrar en detalles sobre algún estudio técnico al respecto.
Igualmente, la Asucop reafirmó que “los usuarios rechazamos seguir pagando premios, sobresueldos y salarios de 1.000 funcionarios planilleros, siendo Petropar una simple importadora y distribuidora de combustibles, que podría funcionar con no más de 50 empleados”.
Por otra parte, la asociación recordó las publicaciones de ABC Color en torno al engaño de la ANDE hacia los consumidores, ya que al fijar la tarifa en 2002 el ente tomó como referencia una cotización del dólar de G. 7.300 y además estimó la contratación de 700 MW de potencia mensual cuando solo retiraba 400 MW. “La ANDE estuvo sobrefacturando, (a lo que se suma) la excesiva cantidad de funcionarios, que de 2.000 (en el año 2002) pasó a más de 4.500”, refirió.
Para respaldar el rotundo rechazo a un eventual reajuste de la electricidad, trajo igualmente a colación los sueldazos de los funcionarios de la estatal, quienes además gozan de privilegios como un descuento del 50% en el consumo de electricidad en sus domicilios.
El Gobierno anunció la posibilidad de elevar el precio de los servicios básicos -electricidad y agua- argumentando que las tarifas quedaron “congeladas” desde hace años y la necesidad de realizar inversiones en infraestructura.
Paralelamente, a modo de “alivianar” la carga que se viene hacia el usuario, las autoridades anunciaron una nueva reducción en los combustibles, hecho que hasta el momento no se da pese al pico de caída en la cotización del crudo a nivel internacional. El propio presidente Cartes había ordenado “bajar lo que se pueda bajar”, según anunció la semana pasada el ministro de Industria, Gustavo Leite.
El último reajuste aplicado por el Ejecutivo en el gasoil y la nafta se dio entre finales de diciembre de 2015 e inicios de enero de 2016.