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Además del delito de lavado de dinero, el narcotraficante brasileño y los demás procesados son acusados de tráfico, posesión, tenencia, comercialización de drogas y asociación criminal.
A partir de ahora, en el debate oral solo quedarían pendientes algunas diligencias, como una visita a la base de la Senad y al Aeropuerto Silvio Pettirossi para observar evidencias. La audiencia tendrá continuidad el próximo miércoles 1 de junio, a las 11:00, según disposiciones del Tribunal de Sentencia.
Los acusados habían sido aprehendidos durante un operativo denominado “Águila Negra”, el 10 de noviembre del año 2012, en el distrito de La Paloma, departamento de Canindeyú. En el inmueble que allanaron, se incautaron 1,886 kilos de cocaína, además de cinco aeronaves.
Tras la captura, fue filtrado un audio en el que el narcotraficante Ezequiel de Souza conversaba con los senadores Arnaldo Giuzzio, Arnoldo Wien, y el titular de la Senad, Luis Rojas. En el audio, De Souza reveló nombres de políticos y fiscales que supuestamente colaboraban con las organizaciones mafiosas de la frontera.
El hombre relató minuciosamente cómo operaban con la complicidad de influyentes autoridades de la zona.
En ese momento, De Souza había declarado que no recordaba “un fiscal a que no se haya pagado” sobornos y salpicó a autoridades como la diputada Cristina Villalba, de quien dijo que era una de las que recibía dinero por el narcotráfico.
Sostuvo que se pagó un fuerte monto de dinero para que las investigaciones contra el narcotráfico sean desviadas. Añadió que mensualmente se desembolsaba cerca de U$S 160 mil a políticos, policías, y fiscales para seguir funcionando.
Otro de los políticos que fue salpicado por el narco, es Pompeyo Lugo, hermano del expresidente Fernando Lugo.