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El ministro Horacio Galeano Perrone se refirió a su decisión de suspender a Bernardo Moreira, director de la escuela Renacer, y a Fernando Suárez, de la escuela Nuevo Renacer, de San Antonio, luego de que los mismos hayan denunciado que los alumnos ni siquiera tienen pupitres.
La primera impresión de la sanción fue que se trataba de una medida tomada por la decisión de los funcionarios de denunciar la precariedad.
“No les llamé la atención porque ellos contaron (acerca de la precariedad). Sencillamente fue porque no se siguió el procedimiento para comunicar eso”, explicó.
Aseguró que los responsables de las instituciones educativas debían reportar el hecho a los supervisores, y estos a su vez al Ministerio de Educación.
“Ellos tienen que comunicar a la supervisión”, manifestó al ministro al señalar que no se agotaron las instancias internas antes de recurrir a la denuncia pública.
Insistió en que la actitud de los directores denotaba anarquía, por lo que consideró que merecían la sanción.
“Ellos tienen a los supervisores. Si se seguía el procedimiento, esto no tenía que haber llegado a la prensa”, aseveró, en contacto con la 780 AM.
Sin embargo, Galeano Perrone reconoció que igualmente existen falencias en las supervisiones.
“Con esto demostramos nuestras falencias y debilidades también. Queremos fortalecer el sistema”, manifestó.
Aclaró que los supervisores de la zona igualmente fueron sancionados porque “no tomaron medidas”.
Galeano Perrone indicó que la administración central del MEC no puede controlar todas las instituciones educativas, por lo que se recurre a las supervisiones.
“Tenemos más de 11.000 instituciones y el sistema debe funcionar”, manifestó al insistir en que las denuncias de precariedad deben seguir un “procedimiento”.