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La ejecución de Rosalía, condenada por un delito de tráfico de drogas, estaba prevista para el pasado 20 de marzo, pero un mes antes se anunció que se postergaba hasta este mes de julio, cuando la Corte del país asiático tiene previsto revisar la condena. Será el próximo 21 de julio. Las últimas informaciones que se dieron a conocer daban cuenta de que es posible que finalmente se logre el cambio de la pena de muerte por una condena a prisión de entre 15 y 18 años.
Al ser consultada sobre el caso, Gabriela Portillo, encargada de despacho de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Cancillería Nacional, dijo a ABC Color que hasta ahora los trámites- que los lleva adelante el consulado de Argentina, ya que el Paraguay no tiene relaciones diplomáticas directas con China- no sufrieron ningún cambio. “Hasta ahora no recibimos noticias. No existe una nueva comunicación. El 21 de julio se va a decidir si se conmuta o no la pena”, especificó.
Días atrás, el canciller Eladio Loizaga, al ser abordado sobre el caso, garantizó que sigue “de cerca” la situación de la connacional. “Seguimos muy de cerca lo que pasa con ella”, sostuvo y agregó “Estamos pendientes de la decisión, de la revisión de la sanción; a través del consulado de Beijing estamos plenamente informados”.
Según Patricia Amarilla, quien visitó a Rosalía en mayo pasado, la compatriota tiene absoluta certeza de que la sentencia será conmutada por una pena de prisión debido a su buena conducta. “Está convencida y confiada en la conmutación de la pena. La vimos muy animada, es muy carismática y tiene un trato excelente con las carceleras y con las otras presas”, dijo.
Rosalía Amarilla Escobar (33) había viajado a Brasil el 14 de julio de 2012, dejando a un hijo de tres años, supuestamente para comprar prendas con el fin de venderlas en Paraguay. Finalmente, la mujer terminó en China, donde fue apresada con una carga de cocaína. La familia de la paraguaya aseguró que la mujer fue llevada bajo engaños al vecino país, de donde luego fue obligada a trasladarse con la droga hasta el país oriental, donde terminó condenada a muerte por narcotráfico.
Gracias a su colaboración para aclarar el caso, las autoridades chinas le otorgaron una primera suspensión -por dos años- de la aplicación de la pena, plazo que vencía el 20 de marzo. Luego de las últimas gestiones realizadas, finalmente se consiguió una nueva postergación hasta julio de este año.