Cargando...
El titular de la cartera sanitaria explicó que es muy importante, para evitar más víctimas fatales por cuadros similares a los de Anita, que la sociedad sea conciente de la importancia de la donación de órganos.
“Estamos muy atrasados en la cultura de donación de órganos, una vez que el paciente ya no tiene chances de seguir viviendo”, indicó el funcionario a radio Ñandutí.
Añadió que los corazones artificiales tienen una duración de tres meses en el paciente a quien posteriormente se le debe trasplantar uno real.
Posteriormente, en conferencia de prensa en la empresa telefónica Tigo, Arbo manifestó que Anita pudo haberse salvado si existía en Paraguay un Instituto Nacional de Cardiología, que fue inaugurado hoy, el mismo día de la muerte de la niña que requería de un corazón.
Reconoció la labor del periodista Óscar Acosta quien inició una campaña a través de redes sociales para recaudar fondos, que serían destinados al tratamiento de la niña.
Por su parte, Norma Prantte, de Banco Itaú, entregó un cheque de poco más de G. 253 millones, producto de la recaudación de la campaña.
Anita Almirón murió en el Instituto de Previsión Social, confirmaron fuentes de la entidad y familiares.
Anita Almirón padecía una miocarditis dilatada y, tras varios meses de esperar un trasplante de corazón y sufrir complicaciones en su casa, falleció en la mañana de este miércoles, tras haber sido trasladada al Hospital Central del IPS.
En el mes de marzo se cumplió el plazo de seis meses de vida que le diagnosticaron los doctores. El corazón de Anita solo resistió un mes más.
Semanas atrás, la madre de Anita, María Elena Riquelme, había dicho que el corazón de la niña estaba “muy cansado”. No se llegó a encontrar un donante compatible de entre 6 y 23 años y un peso de hasta 50 kilos.