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Una comitiva fiscal-policial intervino esta mañana en la casa de Stiben Patrón Cáceres, detenido por la supuesta elaboración de bombas caseras en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) durante los disturbios del 31 de marzo pasado. Sobre el mismo pesan además otras tres imputaciones, una de ellas por el hecho de haber ido a escrachar a la senadora Blanca Lila Mignarro.
Según denunció Dalia Pereira, esposa del detenido, tras la detención llegaron a su casa agentes del Ministerio Público y de la Policía que allanaron violentamente su domicilio, rompiendo el portón de entrada.
“Escucho que rompen la puerta de acá abajo, entran a mi casa, muestran orden de allanamiento. Actuaron todo el tiempo agresivamente”, alegó, pese a que vieron que en la casa había dos niños pequeños que se asustaron ante la sorpresiva intervención. Indicó que los agentes se llevaron objetos personales como una computadora, teléfonos celulares, agendas de anotaciones personales y un banner con la leyenda “Dictadura nunca más”, facturas de líneas, entre otras cosas.
Al ser consultado al respecto, el comisario José Ayala, subjefe de la Brigada Central y quien actuó en el allanamiento, aseguró que aguardaron 20 minutos antes de romper la puerta. Deslindó responsabilidades al decir que fue el fiscal el que ordenó el uso de la fuerza para ingresar. Sobre lo incautado, señaló que son los agentes del Ministerio Público los que incautan los elementos que consideran relevantes para la investigación.
A su turno, el presidente del PLRA, Efraín Alegre, llamó “payaso” al fiscal que ordenó dicho allanamiento. “Están sangrando por la herida. Los jóvenes impidieron su reelección (de Horacio Cartes), entonces tienen que ser castigados, se los persigue”, acusó, para a renglón seguido agregar que “esta medida no tiene ninguna explicación jurídica ni racional. Es una barbaridad del fiscal cumpliendo una orden de Cartes”, insistió.
Al ser abordado sobre lo ocurrido, Patrón alegó nunca haber estado prófugo. En su caso, dijo haber recibido un buen trato por parte de agentes policiales. Su abogado, Cristhian González, tildó la orden de captura como “una aberración, es una medida absolutamente arbitraria, ilegal del Ministerio Público”, ya que tanto Patrón como sus demás defendidos en la misma causa están sometidos a la justicia.
“Se presentó (Patrón) ante la convocatoria del Juzgado de Garantías, planteamos recursos, firmó y debió ser notificado para cualquier diligencia”, afirmó y agregó que solicitó a la Fiscalía el levantamiento de la orden, a lo que el agente le dijo que el pedido sería analizado.