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Luego de la reunión del consejo de ministros en Palacio de López, el secretario de Estado fue abordado sobre eventuales molestias en la Policía por la militarización en el Norte, como sucedió en ocasiones anteriores.
“La verdad nadie reportó nada. Muy por el contrario, los policías manifestaron su total espíritu de cooperación”, manifestó el alto funcionario en rueda de prensa.
Aseguró que hay garantías de que no se registrarán nuevos roces entre ambas fuerzas durante las intervenciones.
En mayo del 2010, un contigente militar atropelló la subcomisaría 27ª local y redujo a golpes a los efectivos policiales.
El incidente incluso incluyó disparos de armas de fuego, por lo que se generaron fuertes críticas hacia el operativo conjunto.
De Vargas anunció además que se acordó no revelar datos estratégicos, como órdenes de incursión en los montes, a fin de evitar entorpecer las tareas.
“Hablamos de que estrategias específicas ya no se develarán de aquí en adelante”, manifestó.
La semana pasada, el ministro reclamó “coordinación perfecta” entre los militares y policías en las tareas conjuntas.
La presencia de los agentes de seguridad en el Norte del país fue reforzada, luego de que el EPP asesinara a cinco guardias de una estancia.