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José Cristaldo, vicepresidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, defendió la carta entregada ayer al recluso Alcides Oviedo Brítez, líder de la banda autodenominada EPP.
En el escrito, la organización pidió ordenar la libertad de Arlan Fick, a lo que el secuestrador respondió con un planteamiento de “canje” por los criminales actualmente presos.
Sobre la críticas y reacciones en las redes sociales, Cristaldo insistió en que la intención era solidarizarse con la familia Fick, pese a que ni siquiera contactaron previamente con la misma.
“No tenemos culpa en este negocio”, manifestó al ser abordado por la 780 AM sobre la oportunidad que brindaron a Oviedo Brítez para enviar un mensaje a los demás integrantes del EPP.
Cristaldo fue más allá y consideró que, incluso, en lugar de las críticas, aguardaban agradecimientos por el “gesto humanitario”.
“En un acto de solidaridad, lo mínimo que esperábamos, por no decir nada, era que la familia nos diga: 'Agradecemos el gesto que tienen, pero creo que se han equivocado'”, manifestó.
Al ser consultado con respecto a si admiten algún error en la actitud que tomaron, insitió en que “no vemos ningún acto de malicia acá, de mala intención ni ganas de congraciarnos con este grupo insurrecto”.
“Nosotros estamos tranquilos (…) El objetivo es la libertad de Arlan, queremos que este niño, que no tiene nada que ver con el ajetreo de este movimiento, esté en libertad”, expresó.
Insistió en que la carta a Oviedo Brítez no tenía como intención “complicarle a nadie”. “Si quieren penalizar, investigar o crear toda una parafernalia sobre eso, perfecto”, agregó.
“No tenemos ningún convenio ni nuestra intención pasa por hacerle más grande o más chico a este grupo. La intención, como dice la carta, es pedir la libertad del niño Arlan. Eso es todo, no hay nada más”, aseveró.
Sobre la decisión de acudir a un secuestrador para pedir la libertad de Arlan, sin siquiera consultar a la familia si ello podría ser contraproducente, Cristaldo indicó que consideraron que “era nuestro momento” y que no tenían necesidad de preguntar nada previamente.
“Ante una necesidad, uno actúa sin hacer preguntar; directamente actúa y luego mide las consecuencias (...) Nunca vamos a estar para destruir sino para construir”, sostuvo.
Sobre la Ley Antisecuestro, que solo faculta a la familia afectada y el Estado a negociar en casos de secuestro, Cristaldo señaló que actúan conforme a la Constitución.
“'En la Constitución dice que cualquier persona está facultada para hacer denuncias cuando se lesionan actos contra los niños'. No es por querer justificarnos; la razón por la cual hicimos esto fue por solidaridad”, reafirmó.
El propio padre de Arlan Fick cuestionó ayer la actitud de la Asamblea de Derechos Humanos. “Me siento indignado con la actuación de la organización de Derechos Humanos, que nunca se acercó a mi familia a saber de nuestra situación”, sostuvo.