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La búsqueda, posiblemente ilegal, de oro en la compañía Orocui del distrito de Abaí preocupa a la población de dicha comunidad. Algunos pobladores formaron una asociación de pequeños mineros de la zona, pero la explotación se encuentra a cargo de mineros de otras localidades.
Orocui es una tranquila zona agrícola que se encuentra en una serranía que es prolongación de la Cordillera del Ybytyruzú y hace algún tiempo sorprendieron a los lugareños grandes movimientos de tierra mediante la utilización de máquinas agrícolas pesadas con la ayuda de grandes camiones volquetes.
Los lugareños, quienes pidieron no ser identificados por temor a represalias, comentaron que consultaron sobre los trabajos y la información que recibieron es que tienen toda la autorización del Gobierno para la prospección del terreno y que solamente a esa actividad se estaban dedicando.
Sin embargo, durante una visita en la zona pudimos comprobar que allí directamente están trabajando en la extracción del mineral precioso, realizando grandes excavaciones, y tienen instalado un molino para la separación del oro de la arcilla, para lo cual se está usando mercurio, según los datos conseguidos.
En la zona del molino instalado en un enorme tinglado que sigue en construcción se encuentran dos piletas construidas recientemente, adonde va agua servida desde la máquina para procesar la arena extraída de la zona donde supuestamente hay oro.
Según los datos, actualmente, el presidente de la asociación de pequeños mineros es Celso Riveros, pero varios empresarios españoles son los que están explotando el oro.
La asociación cuenta con el permiso de exploración, que es la segunda etapa del permiso (primera etapa es prospección y cateo), y la última etapa sería el permiso de explotación. Nuestra fuente nos informó que los españoles, uno de ellos identificado como Raúl Roya y el otro directamente se hace llamar Paco, ordenaron que se pase directamente a la explotación pese a no tener el permiso correspondiente.
Intentamos hablar con el presidente de la Asociación de Pequeños Mineros de Abaí, Celso Riveros, pero no contestó su teléfono celular. El predio donde se está realizando la explotación ilegal tiene guardia y no se puede acceder hasta los responsables.