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Ciudadanos encarnacenos fueron ayer hasta la casa de los diputados colorados Mario Cáceres y Walter Harms, en medio de la indignación del asesinato del joven Rodrigo Quintana y la posibilidad de que estos políticos se presten para el atropello a la Constitución Nacional.
“Fue una autoconvocatoria de la ciudadanía encarnacena por todas las violaciones que está habiendo contra la Constitución Nacional; también el reclamo por la vida del joven Quintana, asesinado por la Policía Nacional y, obviamente, culpando al presidente Horacio Cartes, Fernando Lugo y Blas Llano”, indicó Hugo Ferreira, uno de los manifestantes.
Afirmó que el reclamo contra estos diputados es ya previendo que estarían acompañando la violación constitucional. “Ellos probablemente el martes estarán votando por la aprobación de la enmienda en la Cámara de Diputados”, dijo y agregó que ninguno de los dos diputados da la cara luego de haber sido elegidos. “Antes de las elecciones daban la cara pero luego se llamaron a silencio; ni a los correligionarios les atienden”, apuntó.
Igualmente, ratificó que los escraches no pararán hasta que haya un cambio de actitud de los políticos. “La ciudadanía está en vigilia total”, dijo y valoró, por sobre todo, la protesta pacífica que se logró realizar mediante una autoconvocatoria ciudadana. “En Encarnación, la protesta se realizó sin ningún inconveniente, la Policía acompañó con una buena cantidad de gente. La manifestación también fue una muestra de civismo porque la gente acampañó con altavoces, bombas y papel higiénico, pero bien en general”, dijo.
Esta medida se suma a otros tantos escraches en todo el país, como por ejemplo contra la senadora Mirtha Gusinky, el clan Zacarías en Ciudad del Este y al senador Derlis Osorio en Capiatá.