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Apenas cinco galenos dieron su respaldo a la jornada de protesta. No ocurrió lo mismo con los más veteranos que activaron normalmente.
El Dr. Miguel Rondelli expresó que resulta difícil la labor de los médicos, ya que no se cuenta con la infraestructura, ni los medicamentos necesarios para una atención como la gente merece. Dijo que el hospital de Pilar no escapaba a la realidad que se vive en todo el país. “Es lamentable que, mientras el Ministerio de Salud lance una campaña para prevenir muertes maternas y de recién nacidos, los hospitales sigan desabastecidos y no tengamos ni siquiera calcio y vitaminas para las embarazadas”.
Resaltó que, al tiempo de derroche de dinero público en el Parlamento, en las binacionales y otras instituciones, en los hospitales no se tiene lo básico para atender a los ciudadanos que acuden en busca de alivio para sus problemas de salud. Dijo que le extrañaba que los galenos locales se muestren indiferentes ante esta realidad que afecta al sistema de salud del Paraguay.