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Contra cualquier pesimismo que pudiera surgir, miles de personas se trasladan hacia la capital desde el interior y el exterior del país. Solo desde Argentina, se estima la visita de casi un millón y medio de personas para los distintos eventos que el papa Francisco oficiará en nuestro país.
Uno de los encuentros más importantes que mantendrá con los paraguayos será la misa central en el predio de la Fuerza Aérea de Ñu Guasu, cuya capacidad se prevé para dos millones de personas. La lluvia no puede ser excusa para dejar de ver al Santo Padre, menciona el hermano Mariosvaldo Florentino. "Es una oportunidad única. El Santo Padre, sucesor de Pedro, está viniendo a nuestro país y no puedo yo esquivarlo y quedarme en casa", señala en entrevista con ABC Color.
El religioso menciona que, si el pontífice realiza un esfuerzo para visitarnos, sería una falta de respeto hacia su persona preferir verlo por televisión. Florentino no duda de que hará historia quien participe, no quien "asista" a través de la TV. "Puede ser que llueva, así como llovió en la época de Juan Pablo II, pero la gente cuenta con tanto orgullo: 'Yo estuve ahí'. ¡Nadie cuenta con orgullo: 'Yo vi por televisión'!", subraya.
El religioso insta a no creer en "profetas de catástrofes", que intentan asustar a la población católica. "Quizás hay personas que no quieren que funcione, que sea un éxito nuestra fiesta católica, de fe, pero nosotros somos la gran mayoría del Paraguay", subraya.
El papa Francisco llegará al aeropuerto Silvio Pettirossi este viernes 10 de julio, a las 15:00. Desde allí, participará de una serie de eventos -la mayoría de ellos, públicos-, donde compartirá con niños enfermos del Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, en San Lorenzo; celebrará una misa en la explanada del Santuario de Caacupé, visitará a los pobladores del humilde barrio San Juan del Bañado Norte, oficiará la misa central y el rezo del Ángelus en Ñu Guasu y se encontrará con los jóvenes paraguayos en la Costanera de Asunción.