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En la cirugía realizada a Jennifer León le pusieron un corazón artificial el pasado sábado 6 de mayo para que pueda soportar más tiempo a la espera de un donante. Su madre, Virginia reitera a las personas la necesidad de concienciarse sobre la donación de órganos, ya que su hija de ocho años sigue a la espera de uno para seguir viviendo.
Con respecto al estado de Jennifer esta mañana, su madre comentó que la niña está mucho más despierta. “Estaba enojada porque quería sacar todos los cables que tenía encima. Pero lo peor ya está pasando, el Dr. Melgarejo dijo que es increíble cómo que está ella y que es probable que en unas horas ya le retiren el tubo del respirador”, relató.
Jennifer está internada en el Hospital Pediátrico de Acosta Ñu y necesita de un corazón para seguir viviendo. Para que el donante sea compatible debe ser del tipo de sangre B positivo y pesar cerca de 50 kilos. Muchas otras personas están a la espera de la concienciación y solidaridad de los familiares de aquellos posibles donantes de órganos.