Millonaria deuda de los Fick

Álcido Fick, tras la alegría de recuperar a su hijo sano y salvo, debe mirar al frente y empezar de nuevo. Dijo que deben trabajar como nunca para cubrir la millonaria deuda que el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) generó a su familia.

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Visiblemente cansado al término de la entrega de canastas navideñas esta mañana, que sería el último pedido del EPP a Arlan, don Álcido manifestó que lo que le resta ahora es seguir trabajando en el campo.

Confesó que en nueve meses, desde el secuestro de Arlan el pasado 2 de abril, su familia se vio obligada a endeudar hasta lo que no tenía para cumplir con las exigencias del grupo criminal.

“Estoy debiendo 700.000 dólares, estoy debiendo por mi maquinaria y por la plata de mi hijo y tengo que tratar de trabajar para recuperar eso”, explicó Fick, en conversación con medios de prensa.

Comentó que debe cubrir el millonario monto (G. 3.269 millones) en los próximos 5 años, o se verá obligado a abandonar el país y retornar al Brasil para trabajar allí. “Yo no tengo esa cantidad de plata. Tengo 140 hectáreas de chacra, voy a ver si consigo; pero Dios existe y es generoso, nosotros sabemos eso”, resaltó don Álcido.

Contó que pese a todo lo ocurrido en los últimos meses con el secuestro de Arlan, seguirán invirtiendo en el país. “Si desisto ahora, me voy de vuelta al Brasil como yo vine: con mi ropa. Pero no pienso hacer eso en este momento”, sentenció.

En otro momento, mirando a Arlan que se encontraba a su lado, aseguró que los miembros del EPP se llevaron a un niño que retornó hecho todo un hombre.

Los Fick, desde el principio, sufrieron el chantaje del EPP. La familia primeramente pagó a miembros del grupo criminal la suma de US$ 500.000 en concepto de rescate.

Posteriormente, el EPP exigió a la familia del secuestrado la distribución de víveres por US$ 50.000 en las localidades de Kurusu de Hierro y Arroyito. Estas dos ciudades son representativas para el EPP, ya que estaban bajo la influencia de Bernardo Bernal Maíz, uno de los fusileros de la banda. Este sujeto, conocido como “Coco”, falleció el día que Arlan fue secuestrado, el 2 de abril pasado.

Como “despedida”, sugirieron a Arlan repartir canastas navideñas en la Colonia Nueva Fortuna, en Kususu de Hierro.

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