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El mayor Alfredo Ramírez, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), se refirió a la ola de violencia en el Norte, donde en dos atentados en menos de una semana mataron a cinco policías y quemaron dos patrulleras, en San Pedro y Amambay.
En la víspera, se dieron a conocer los resultados de una pericia balística, según la cual las armas usadas en los ataques contra los agentes coinciden con las utilizadas en el asesinato de tres peones, por lo que se reafirma que son hechos perpetrados por el EPP. “Usaron fusiles AK47, M16 y pistolas 9 mm”, detalló el uniformado en contacto con Canal 100.
Ramírez igualmente fue abordado sobre el ensañamiento de los criminales, a quienes no les bastó con matar a los efectivos, sino que -luego de rociarlos a balazos- quemaron las patrulleras para posteriormente exponer los cuerpos a la vera del camino, como una aparente “señal de advertencia”. “Buscan generar terror, pánico, supuestamente demostrar algo”, argumentó.
Para el representante de la FTC, con estos hechos quedó más que confirmado que los secuestradores se unieron a narcos, ya que anteriormente buscaban “racionalizar” las municiones. Aparentemente, los traficantes proveen al EPP de logística suficiente y a cambio “los narcos usan el brazo armado del EPP”.
La causa de esta ola de violencia serían las millonarias pérdidas sufridas en las últimas semanas. “Se trata de una pérdida de 400 hectáreas de marihuana en 25 días; también están esta 23 aeronaves (incautadas)”, detalló. Alfredo Ramírez señaló que ambos grupos se vieron beneficiados con la alianza. “El EPP anteriormente no derrochaba esa cantidad de balas porque le costaba conseguir (municiones); unos tiros y ya. Ahora están siendo apoyados logísticamente con municiones, que a los narcos les es fácil conseguir”, reafirmó.
El vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta consideró que tanto los narcos como los secuestradores nucleados en el EPP están “rabiados” por el despliegue de efectivos en el Norte. “Hicieron actos cobardes contra quienes se notan más vulnerables”, aseveró. Adelantó que, lejos de replegarse, las fuerzas del orden ampliarán su área de cobertura en el Norte. “Vamos a intensificar (las operaciones); se va a ocupar más zonas. Vamos a tratar de 'pacificar' esa zona", sostuvo.
Ramírez consideró que ahora "estamos en conflicto total", por lo que amerita reforzar aún más las tareas de la FTC. Reconoció que hasta el momento no logran los resultados esperados, pero "vamos a cumplir", garantizó. Con respecto al repentino cambio de discurso, ya que inicialmente la FTC apuntó directamente al EPP y posteriormente habló de “narcos”, el mayor Ramírez indicó que “atribuimos esto a narcos y el EPP”. “Atribuimos a ambos y denominamos esto narcoterrorismo”, aseveró.
No es la primera vez que las autoridades hablan de nexos de los secuestradores y asesinos con narcos. Ya hace años, la Senad advertía sobre la peligrosidad de esta alianza. En varios operativos inclusive se descubrieron plantaciones de marihuana en la zona de influencia del EPP.