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Este viernes finalmente aparecieron los panfletos dejados por el EPP la semana pasada -que la FTC decía desconocer- en los que los criminales amenazan a los dueños de la estancia Guaraní, en Arroyito, con fusilarlos si no cumplen con la prohibición de plantar soja y maíz transgénicos.
Los lugareños señalaban su preocupación al respecto, ya que, según afirmaron, los principales perjudicados respecto a la amenaza, serían ellos.
En uno de los mensajes, se establecen "leyes revolucionarias" que "prohíben" además del cultivo de transgénicos, que los empleados de estancia porten armas y exigen que los mismos se mantengan alejados a al menos 500 metros de los montes.
La siguiente nota -un manuscrito- presenta amenazas directas a la empresa Guaraní, señalando que los proyectos llevados a cabo sólo "llevan a la miseria, enfermedades y muerte a las comunidades para después despojarlo de sus tierras lanzando al abismo de la pobreza y postración, sobreviviendo de la basura, como miles de paraguayos (sic)".
En ambas notas los asesinos y secuestradores advierten que quien haga caso omiso a estas advertencias serán castigados con "el fusilamiento".