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El ministro de educación, Raúl Aguilera, explicó que a través de un enfoque lúdico, que se acompañarán con diversas actividades, se enseñará a los alumnos de la educación media de colegios de capital, Central, Paraguarí y Presidente Hayes a reflexionar sobre la necesidad de trabajar con fuerza en los valores que nos hacen mejores ciudadanos y personas.
“En esta primera etapa, se va a trabajar con estudiantes de la Educación Media, y si hay buenos resultados se podría ampliar la iniciativa al tercer ciclo de la Educación Escolar Básica”, señaló el ministro.
La enseñanza sobre lo que es la corrupción, el daño que hace a la sociedad y cómo combatirla se desarrolla a través de un juego de mesa, que tiene la lógica del juego del banquero, que no premia al que más plata gana, sino al que menos trampa hace.
Sebastián Acha, director ejecutivo de Pro Desarrollo, organización que desarrolló el juego junto a la empresa Las Tacuaras, explicó que con el juego se busca recuperar esa alianza intergeneracional que siempre ha tenido la escuela con las familias, los padres con docentes, que según estudios científicos su actual quiebre es el principal motivo del retroceso educativo.
“Los padres hoy pretenden que los chicos aprendan todo lo que es correcto en las escuelas, pero en casa se pasan luz roja, llevan a más de tres a cinco personas en la moto, entre otros. Esta es una responsabilidad colectiva de la comunidad educativa, de los padres en la casa, de los docentes en el aula, de la dirección política en el MEC. Hoy queremos que puedan jugar en casa este juego con los papás y las mamás, que ese proceso de educación que nunca termina pueda ser vertical y pueda ser de abajo para arriba; que los chicos puedan conversar con su papá y su mamá que comprar un teléfono robado está mal, que no pedir ticket con factura está mal, que tirar basura al raudal está mal. El juego invita a los chicos a tratar de no hacer trampas, porque las trampas nos perjudican a todos”, apuntó.
Gustavo Koo, gerente de la firma Las Tacuaras, indicó que decidieron llevar adelante está iniciativa, que premiará con equipamiento tecnológico a la escuela que mejor puntúe en el juego de mesa, porque después de invertir millones y millones para combatir el contrabando, se dieron cuenta de que la única manera de erradicarlo es que ya no existan compradores de esos productos, lo cual solo se consigue a través de la educación.
“Nuestro sueño es que podamos llevar esta iniciativa a todas las escuelas públicas y privadas del país. De esa manera, únicamente vamos a poder enseñar a los jóvenes lo que cuesta la corrupción, y que esto hace daño, porque le privamos a los ciudadanos de los servicios básicos que necesitamos todos para tener una buena calidad de vida”, refirió.