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Con el ingreso de la temporada de frío, hay una mayor circulación del virus que produce gripe y que puede terminar en cuadros más graves como la influenza.
Sin embargo, muchos evitan la dosis por el simple temor a la jeringa, recordó el Dr. Hernán Rodríguez. Dijo que este temor es inculcado, por ejemplo, por los padres cuando dicen a sus hijos “portate bien o el doctor te va a vacunar”.
Otra excusa para no vacunarse es la creencia infundada de que la vacuna contra la influenza causa gripe en los próximos días.
“Otros no se vacunan porque no quieren enfermarse. La vacuna no tiene virus. Cuando uno ve un truco de magia cree en lo que acabó de ver, pero cuando uno le explica cómo se hace ese truco, ahí entiende lo que pasó. Cuando uno se vacuna y se engripa días después, asocia con la vacuna y no es así”, describió. Explicó que lo que ocurre en estos casos es que la persona que recibió la dosis en realidad se contagió de alguno de los tantos virus que circulan en el ambiente.
El médico también recordó que el saludo con apretón de manos es una de las formas para contagiarse de la gripe, pues uno lleva la mano a la cara y allí ingresa más rápido el virus a través de las vías respiratorias.
Por ello, recomendó evitar llevar las manos a la cara tras un saludo sin antes desinfectarlas. En ese sentido, aclaró que colocarse alcohol en gel sin antes lavarse las manos solo provoca una mezcla del material con virus y no elimina las bacterias.
“Primero hay que lavarse las manos, luego usar alcohol en gel o alcohol rectificado”, puntualizó el doctor, quien visitó el estudio de radio ABC Cardinal.
En cuando al dengue, que ya dejó siete fallecidos en lo que va del año en Paraguay, resaltó que ya no se utiliza la expresión “dengue hemorrágico” para diferenciar al tipo de dengue grave, pues sostuvo que muchos pacientes creen que la enfermedad solo es grave cuando hay sangrado. “Muchas enfermedades matan sin haber sangrado”, señaló.
“Tenemos circulando sangre en el cuerpo, alrededor de unos cinco litros. En el dengue grave una parte de la sangre sale de circulación y va a otro espacio y disminuye esa sangre, que produce el shock hipovolémico. No sangra (el paciente), solo que el plasma de su sangre sale de circulación. Para rever esto hay que hidratar al paciente”, dijo.