Como mínimo, apuntan a encubrimiento a Marabel

Esmilda Álvarez, fiscala que investiga el múltiple homicidio de una familia en el centro de Asunción, afirmó que las tres personas imputadas pudieron, como mínimo, haber encubierto a Bruno Marabel, supuesto asesino.

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“Mínimamente, puede ser encubrimiento, complicidad, coautoría. El tema es que hubo un homicidio. Hubo mínimamente un encubrimiento. Ellas estuvieron allí”, expresó la fiscala Álvarez este viernes en conversación con radio ABC Cardinal.

Se refirió así a Alba Armoa y María Araceli Sosa, quienes ayer confesaron haber acompañado a Bruno Marabel a una fiesta que se organizó en la “casa del horror” el fin de semana pasado (sábado 6 de octubre), pero quienes dijeron que nada sabían de las acciones de Marabel, compañero de trabajo de ambas. Otro de los detenidos es Marcelo Sosa, hermano de Araceli.

La fiscala agregó que tiene la información de que estas personas habrían visitado la casa no solo antes, sino también después de esa fiesta. Los cuerpos fueron encontrados el lunes 8 de octubre.

Álvarez contó además que existen imágenes del circuito cerrado de un quiosco que pueden ayudar a corroborar qué pasó en la casa. Pidió también que tanto Alba Armoa como Araceli Sosa declaren en fiscalía, para poder tener en cuenta sus testimonios de forma legal.

“Estoy necesitando que ellas tengan que llevar esa información por la vía legal, a la fiscalía (...) Eso no se dio por una voluntad de las chicas. Ellas se abstuvieron”, expresó. Las mujeres respondieron, sobre este punto, que el defensor público les recomendó que se abstengan de declarar en fiscalía.

La agente explicó que tomó esto como base para no hacer reconstrucción alguna. “La reconstrucción de un hecho punible se hace con la participación de las personas que supuestamente fueron autores de este hecho. A esta altura de la investigación, si a mí no me dieron información ni Bruno ni las chicas, ¿qué voy a reconstruir? Va a ser una mera constitución”, manifestó.

Bruno Marabel, Marcelo Sosa, Alba Armoa y María Araceli Sosa fueron imputados por varios delitos y están presos: los varones en Tacumbú y las mujeres en el Buen Pastor.

Estas cuatro personas son sospechosas de haber participado en el asesinato de Julio Rojas Delvalle (52) y Elva Graciela Rodas de Rojas (51), su hija Dalma María Rojas Rodas (25) y los dos hijos de esta: Cristian Santino Barrios Rojas (6) y Saulo Pío Nahir Rojas (4).

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