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Lucas Brítez salió al paso de los argumentos del sacerdote Gumercindo Caputo, quien se defendió de las acusaciones de abuso sexual asegurando que todo parte de un “complot” en su contra por haber criticado al cura boliviano.
Ayer, Caputo rechazó las versiones de los jóvenes que lo señalan como un agresor sexual y señaló que se trata de una campaña en que defienden a un “inocente” mientras protegen a un “corrupto”, al referirse a Brítez, quien fue condenado por corrupción en Bolivia y posteriormente se refugió en Paraguay.
El sacerdote extranjero, exalcalde y párroco de Cotoca, fue mencionado inclusive como el que recogió las pruebas contra Caputo. Al respecto, declaró a ABC Cardinal que “yo canalicé esto con las autoridades. Había muchos comentarios, pero uno fue el que más me impactó y lo pasé a conocimiento de las autoridades; es el abuso de un adolescente”, agregó.
Negó haber buscado al joven en cuestión y aseguró que fue éste quien se acercó a él “en confianza” para comentarle que supuestamente fue abusado por Caputo. “Él se acercó a mí porque participó de mis celebraciones; estaba muy dolido, se acercó y me contó... Ante un caso de esta naturaleza había que hacer que se averigüe la veracidad y a mí no me corresponde eso; por eso le orienté junto a la persona adecuada”, manifestó.
Brítez insistió en que no impulsó denuncia alguna contra el cura, sino que se limitó a “encaminar” a un joven que se presentó como víctima. “Solamente el chico se acercó a mí, conversó conmigo y quería exteriorizar su preocupación; yo tenía como obligación encaminarle a ese chico a donde correspondía”, reafirmó.
Sobre otros casos contra Caputo, aclaró inicialmente que “yo no conozco de otros casos pero había comentarios”. Sin embargo, en otro momento reconoció que maneja casos de otras víctimas pero “no quieren asumir porque temen que su caso se haga público”. Al ser consultado sobre los otros casos, el cura boliviano evitó referirse e indicó que solo quiere referirse al único caso que “encaminó”. “Hubo posiblemente más personas, pero no quiero referirme a ello; hubo otro caso pero ya no se asumió”, manifestó.
Ante la insistencia, el religioso se incomodó y reafirmó: “Estamos hablando de un caso concreto, de una denuncia que se hizo y se llevó a la instancia correspondiente; de lo demás no quiero hacer comentarios al respecto”.
Sobre la condena por corrupción por parte de la justicia boliviana, Brítez inicialmente afirmó de manera tajante: “Jamá fui condenado en Bolivia”. Sin embargo, aclaró posteriormente que “en Bolivia tuve una condena en primera instancia, pero en segunda me absolvieron, hace 14 años”.
Garantizó que “tengo toda mi certificación de que no tengo proceso pendiente”. “De lo contrario, la Iglesia no me hubiera admitido”, agregó.
Comentó que en su país se retiró inicialmente de sus funciones eclesiales para ingresar a la política. “Fui alcalde de Cotoca, donde fui párroco; después me invitaron a volver a trabajar en la Iglesia y volví a trabajar en la Iglesia boliviana durante muchos añso”, relató para luego comentar que posteriormente pasó a Paraguay, donde permanece desde hace casi cuatro años.