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Jorge Espinoza, uno de los encadenados frente a la Fiscalía General, explicó que el objetivo de esta medida de fuerza es la liberación del legislador. “Hace nueve meses que él está detenido. Para nosotros injustamente, ya que no existe ningún elemento en la causa”, expresó.
Aseguró que para ellos la detención de Quintana es una persecución política de parte de la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez y la fiscala de la causa, Lorena Ledesma “que se presta al clan Zacarías, nosotros a eso apuntamos. Ya que no hay elementos que le inculpan, pedimos la inmediata liberación”, agregó Espinoza.
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Dijo además que otras personas se van a estar sumando a esta medida de fuerza y que el encadenamiento es por tiempo indefinido. Acotó que si no existe una respuesta, tomarán medidas más drásticas, como por ejemplo, la huelga de hambre, informó el periodista de ABC Cardinal, Eduardo Giménez.
“Nosotros lo único que pedimos es justicia, que salga, porque él nunca se escondió de la justicia; él mismo pidió su desafuero, por eso creemos que el Ministerio Público actuó mal en su caso”, concluyó.
El diputado Ulises Quintana está imputado por tráfico de drogas en carácter de cómplice, tráfico de influencias, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. La investigación en su contra fue abierta luego de que se descubriera su vínculo con Reinaldo Javier Cabaña, alias Cucho, presunto líder de un esquema de narcotráfico en el este.
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Justamente Quintana tenía en su poder una camioneta de Cucho, cuando se realizó el allanamiento de 15 propiedades de este último en Ciudad del Este.
Según los datos que recabó el Ministerio Público, Quintana habría intercedido con la Policía Nacional para liberar dinero que estaría destinado a la compra de sustancias ilícitas, por lo que la Fiscalía presume que el legislador tenía conocimiento de toda la red de narcotráfico. Actualmente se encuentra en el penal militar de Viñas Cue, desde diciembre del año pasado.
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