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El juez federal de Argentina Claudio Bonadio ordenó la detención de Óscar Thomas, exdirector argentino de la EBY, por “haber distribuido dinero en bolsos”, proveniente de coimas que cobraban a contratistas de obras públicas en el vecino país.
Según misiones online.net, el citado juez ordenó detener a empresarios y funcionarios involucrados en una presunta asociación ilícita que se dedicaba a repartir dinero de coimas ligadas a obras públicas, entre los cuales figura Thomas.
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La lista incluye, por ejemplo, a Roberto Baratta, exsubsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación del vecino país (detenido), y a Francisco Valenti, de Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA), una de las firmas oferentes en el irregular proceso de licitación de la construcción y equipamiento de una nueva central hidroeléctrica sobre el brazo Aña Cua del río Paraná.
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El 25 de octubre de 2016, ABC Color publicaba que el exdirector paraguayo de la EBY Enrique Cáceres Rojas denunció ante la Fiscalía de Delitos Económicos al que había sido su par, el argentino Óscar Thomas, por lesión de confianza contra el patrimonio del ente.
Hay casos que atañen en forma directa a la EBY, como el contrato de mantenimiento de las 20 turbinas por US$ 100 millones en 2011, con la Voith Hydro, que en 2012 trepó a US$ 218 millones. No obstante, y lamentablemente, como se trata del “Monumento a la corrupción”, sigue cubierto hasta hoy con el denso manto de la impunidad.
De acuerdo a los antecedentes, Óscar Thomas ya era uno de los negociadores de las notas reversales aprobadas el 1 de agosto último por la Cámara de Diputados de nuestro país, bajo la “anuencia” del presidente electo, Mario Abdo Benítez, entregando (una vez más) la soberanía de Paraguay.
Con ello se reconoce la deuda de US$ 4.084 millones de Yacyretá con Argentina, siendo que no existen documentaciones fiables sobre dicha deuda. Además, Paraguay solo usa el 6% de la energía de la EBY; sin embargo, la millonaria deuda será pagada en un 50% por Paraguay.
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Además, se aceptó que la nueva central de Aña Cua sea financiada con la postergación de pagos de la compensación paraguaya por territorio inundado, hasta la década comprendida entre 2023 y 2033. Cabe recordar que dicha obra beneficia casi plenamente a la Argentina, pues Paraguay solo usa el 6% de la energía de Yacyretá.