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Un grupo de personas exigen justicia en calles de Encarnación para la joven hallada en la vía pública el domingo pasado brutalmente golpeada, a raíz de lo cual falleció ayer tras varios días de agonía.
Los familiares sindican al libanés Khaldoun Jebbara como el presunto autor del vejamen.
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Los manifestantes reclamaban principalmente que el fiscal Walter Lugo, quien inició la investigación, se aparte de la causa. Esto, sin embargo, ya ocurrió, pues el fiscal general Alejo Vera ordenó que los fiscales Raquel Bordón y Víctor Florentín sean ahora los encargados de llevar adelante las pesquisas.
Los vecinos alegan que Lugo tuvo un proceso judicial por violencia doméstica, después de que su concubina presentara una denuncia en su contra.
Sobre este caso, el agente fiscal había alegado que “no existe un presunto autor y el Ministerio Público no tiene ningún elemento para acusar a Jebbara”.
También repudian los dichos del comisario Carlos Wuychijowski, quien tras el hallazgo del cuerpo: “Creemos que ellos sufrieron un accidente, que les chocaron, y que el libanés se asustó y huyó. La denuncia de los golpes es una presunción del papá”.
La joven estudiante había sido encontrada por policías de la comisaría de San Isidro tirada en el trayecto hacia el santuario de Itacuá. De acuerdo con el relato del padre de la víctima, su hija salió con Jebbara el sábado pasado a las 23:30, aproximadamente. Ya en el hospital relató que fue víctima de innumerables golpes de puño en todo el cuerpo por el denunciado y que fue vejada hasta quedar inconsciente. “Incluso fue quemada con cigarrillos”, dijo el progenitor.