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Anoche y esta madrugada, los cronistas que cubren la actividad del hospital público no pudieron ingresar al predio para llevar a cabo su labor. En la guardia solo se les informó que por “orden superior” no se permitiría el ingreso de los comunicadores.
Desde hace algún tiempo, los trabajadores de prensa vienen recibiendo oposición a su trabajo. El año pasado, el jefe de seguridad del nosocomio, Máximo Torres, ya había enviado una agresiva nota a los periodistas, en la cual les dejaba en claro que la presencia de los mismos era un estorbo y que en breve les iban a prohibir la entrada.
Ahora se cumplió esta amenaza y se dejó fuera a los cronistas, quienes no pudieron cumplir con su labor habitual. Sin embargo, no solo los comunicadores fueron desalojados. La medida también afectó a una familia de indígenas que estaba en el sitio y que fue obligada a abandonar el albergue que funciona dentro del Centro de Emergencias Médicas. Tuvieron que dormir en la vereda del nosocomio.
Desde el Centro de Emergencias Médicas nadie quiere dar una versión oficial del tema y solo se remiten a decir que es una “orden superior”.