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En comunicación con ABC Cardinal, el presidente (con permiso) de la firma “Shipyard” y miembro del directorio de Naviera Yerutí, Guillermo Ehreke, resaltó que gracias a esta nueva embarcación el Paraguay figura en las estadísticas internacionales y regionales como un país destacado por su gran flota fluvial (la tercera del mundo, luego de Estados Unidos y China), y por la “gran capacidad” de su industria naval hoy.
En cuanto a la capacidad de empuje del remolcador, dijo que está en alrededor de 40.000 toneladas (40 millones de kilos) y empujará barcazas con diferentes tipos de carga. Dijo que hay otros remolcadores de características similares, pero que no tienen la tecnología del Yerutí I, que incorpora toda la tecnología para la navegación fluvial que se usa hoy a nivel mundial.
Agregó que fue construido por mano de obra paraguaya en un 100%, “que es lo que nos pone orgullosos”, y otras cuestiones de orden más técnico que ayudan a reducir el costo de operación de la embarcación y, por ende, mejorar las condiciones con que Paraguay puede competir en el mercado internacional.
Requerido sobre si sigue habiendo algún incidente en el Río de la Plata debido a la suerte de envidia que ha generado que el Paraguay cuente con una gran flota fluvial, Ehreke explicó que hoy por hoy los incidentes son aislados, aunque todavía existen algunos “bolsones sindicales” en la Argentina que continúan con algún tipo de pretensión.
Dijo que una de las medidas que todavía se adoptan es limitar la posibilidad de que los navegantes paraguayos conduzcan por sí mismos las embarcaciones cuando ingresan en aguas jurisdiccionales argentinas, a través de algunos funcionarios del área de influencia del río que les hace el juego a los sindicalistas. “Pero ya no se da la situación que se dio durante los gobiernos de los Kirchner, cuando la persecución era sistemática y en todos los campos”, recordó.
Añadió que bajo la presidencia de Mauricio Macri “han mejorado mucho las condiciones”, a pesar de que aún subsisten algunos problemas aislados y que son llevados adelante en forma oportunista en ciertos sectores del río, donde tal vez la presencia del Estado argentino no sea tan completa.
Consultado si el Yerutí I ya está trabajando, dijo que está preparando su convoy para zarpar hacia el sur en breve. En cuanto a la cantidad de operarios, dijo que el empuje tiene autorización del Gobierno paraguayo para operar con 12 tripulantes, que probablemente llegue a 16, por razones de seguridad y de mejor capacidad operativa.
Ante la consulta sobre la generación de empleos en este sector, dijo que actualmente hay una “gran oferta de personal”. “Yo insto a la gente que quiera trabajar a que envíe su currículo a la página web de la empresa, donde los interesados pueden ingresar en 'contactos' sus antecedentes laborales”, expresó.
Preguntado sobre su candidatura como senador de la Nación para las próximas elecciones generales, Ehreke explicó: “El Yerutí I ya es un hito en mi historia personal. Fui invitado por la diputada Olga Ferreira de López para sumarme a su movimiento político, lo cual me pareció absolutamente oportuno y necesario, por el hecho de que estamos en una situación complicada, políticamente hablando”.
Sobre el punto, añadió que el país necesita el concurso de todos los ciudadanos honestos y con vocación de servicio que estén disponibles. Dijo que por esta razón ha decidido abandonar la actividad empresarial y dedicarse, a partir de ahora, a poner los conocimientos “que Dios me regaló” al servicio de la ciudadanía, tratando de replicar a nivel político lo que uno hizo en el sector privado.